«Salamanca disfruta con los acordes flamencos»
El parque Elio Antonio de Nebrija será el escenario del primer concierto multitudinario del salmantino Diego Jiménez en su tierra
EÑE / Paula Zorita
Viernes, 12 de septiembre 2025, 06:00
Sobre las tablas del escenario de la plaza Elio Antonio de Nebrija, este 12 de septiembre, acompañado de su inseparable banda, el salmantino Diego Jiménez cumplirá un sueño largamente acariciado: cantar en su ciudad, ante un público numeroso y con la ilusión de compartir su manera de entender el flamenco. Con un estilo marcado por la fusión de ritmos, Jiménez se ha consolidado en la escena local como una de las voces más frescas y personales del flamenco fusión. El artista habla de sus raíces, de la emoción de este salto a un escenario mayor y de la música como algo hecho con el corazón.
Diego, ¿recuerda cuándo empezó a cantar y sus primeros pasos?
–De bien pequeño me di cuenta de que me gustaba la música, porque en casa siempre la hemos escuchado. Empecé tocando percusión y luego me dio por escribir letras y coger la guitarra… ¡hasta ahora!
¿De dónde le viene la pasión por el flamenco y por la música?
–Siempre hemos escuchado flamenco, lo que pasa es que yo he tenido mucha inquietud en otras músicas como la música latina. De ahí a que lo que hacemos sea flamenco fusión.
¿Quiénes han sido sus principales referentes o influencias a la hora de forjar su estilo?
–Aunque también lo disfruto, no era de escuchar flamenco jondo. Siempre he tirado más por grupos como Ketama, la Barbería del Sur, Pata Negra… y de ahí ¡hasta Marc Anthony o la música cubana! Me encanta.
¿Cómo presentaría el concierto que ofrecerá en las Ferias y Fiestas de Salamanca 2025?
–Para mí es muy importante porque siempre había soñado tocar en un lugar como el parque Elio Antonio de Nebrija y que me viese mi gente. Voy con la banda, con los que llevo muchos años, y estoy seguro de que vamos a disfrutar mucho tocando.
¿Habrá novedades respecto a otros conciertos que ha dado en salas más pequeñas?
–Sobre todo, lo que va a tener es música divertida. Aunque incluiremos algún tema propio que hemos sacado hace poco en plataformas, también habrá versiones para que la gente disfrute y escuche cosas que ya conozca, pero a nuestro modo de sentirlo y hacerlo.
Su música mezcla flamenco con pop, salsa y otros estilos. ¿Cómo surge esta fusión y qué cree que le aporta al flamenco tradicional?
–Lo bueno que tiene el flamenco es que todas las mezclas le quedan bien. Es una música de raíz, con mucha profundidad, y todo lo que le hagas, sobre todo si se hace con el corazón, va a sonar bien. Sí que he escuchado que los puristas antes eran más estrictos, pero es que Camarón rompió con todos los prejuicios sobre el flamenco fusión… ¡nos dio alas a todos los demás! (ríe). Eso sí, siempre con respeto.
¿Cómo es el proceso creativo con su banda?
–Claro que sí, nunca hemos estado ante tanto público, sobre todo en mi tierra. Se notan los nervios hasta en los ensayos.
¿Cómo influye Salamanca en su manera de entender y transmitir la música?
–Salamanca me inspira, y también mi gente de aquí, mi cultura gitana. Donde mejor me siento es con quince de los míos y una guitarra. Eso es lo que más me inspira.
¿Cree que la ciudad se está abriendo cada vez más al flamenco y a las músicas de fusión?
–He escuchado que antes era más flamenca todavía. Supongo que los tiempos y los gustos musicales van cambiando, pero aun así creo que la gente de aquí disfruta cuando escucha unos acordes flamencos.
¿Qué referentes tiene fuera de la música?
–Mi referente es mi padre, y el que intenta ponerme los pies en la tierra. Es el que me aconseja y el que me dice que tengamos cuidado cuando salimos a un bolo o que nos recojamos temprano… pero es que ¡el flamenco es duende, y el duende sale de noche! (dice entre risas).
¿Qué mensaje quiere transmitir a través de su música? ¿Le gusta tocar al aire libre?
–Sobre todo diversión y corazón. Así es mi música: hacer disfrutar y pasarlo bien. Me gusta mucho tocar al aire libre y, sobre todo, si el público está cerca de mí. Me encanta sentirles cerquita y ver que disfrutan con la música.
¿Dónde le gustaría verse dentro de unos años como artista?
–¡Tocando en la Plaza Mayor! (dice entre risas). Me he imaginado muchísimas veces actuando allí. Quizá ese sea mi mayor sueño después de tocar ya en un sitio como el que vamos a tocar ahora.