Salamanca, entre las ciudades que más ha crecido en zonas verdes de España

A falta de un estudio reciente de zonas verdes por habitante hay que recurrir a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Determinan que la cifra ideal de metros cuadrados por habitante se sitúa entre 10 y 15 metros cuadrados. Pues bien, en Salamanca se duplica este número para rozar los 20 metros cuadrados por vecino, según los últimos datos que maneja la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento salmantino.

Hasta finales de 2023 crecieron todos los tipos de zonas verdes, pero especialmente los parques y jardines que sumaron 34.879 metros cuadrados solo en el último medio año, un 2,3%. Cada salmantino cuenta de promedio con 10,5 metros cuadrados de parques, una tasa que colocaría a la capital salmantina en el Top 10 de las ciudades más verdes de España, si se mantuvieran los datos un estudio sobre las urbes con mayor superficie de parques por persona utilizando la base de datos de Open Street Maps que se elaboraron en el año 2019, el último conocido hasta la fecha.

En concreto Salamanca ocuparía la octava posición tras escalar 19 puestos en este ranking en el que Vitoria es la población con más superficie verde por habitante, con 26,76 metros cuadrados, seguida por León con 17,96, Madrid con 15,78, Pamplona con 12,29, Sevilla con 11,27, Valladolid con 11 y Santander con 10,6 metros cuadrados de promedio.

El crecimiento viene acompañado de un aumento del número de árboles. Según la información facilitada por el Consistorio el año pasado cerró con 4.931 árboles más, un 5,6% por encima del ejercicio anterior. Por lo tanto, son 93.002 los árboles plantados en la ciudad, tanto antiguos como nuevos, para una población de 143.000 habitantes. A estos habría que añadir los del entorno del río Tormes, el campus Miguel de Unamuno y los de las zonas privadas. Con todos ellos la estimación de los técnicos municipales es que hay un árbol por habitante, por encima de capitales como Barcelona, situada siempre entre las más verdes del país, cuyo ratio por habitante es del 0,55 árboles. Pero si algo ha caracterizado a las nuevas zonas verdes no cabe duda de que es la nueva tendencia de sembrar especies arbustivas, que hace tres años ni se contabilizaban en la estadística municipal y que ahora han ganado terreno especialmente al césped.

En dos años este tipo de jardines, que abundan también en medianas, intersecciones y glorietas, se ha incrementado en un 50% y en diciembre ya sumaban 39.304. Las nuevas especies de árboles y de arbustivas se han seleccionado entre especies autóctonas, las que menos necesidad de riego requieren, fundamentalmente por el ahorro de agua que supone, lo que ayuda en la estrategia de lucha contra el cambio climático y para afrontar la tendencia a mayores periodos de sequía.