Retiran la placa franquista que presidía la iglesia del Carmen

Adiós a la placa en recuerdo de los caídos que albergaba la fachada de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en la plaza de los Bandos. «Se ha retirado por seguridad, pues estaba partida y existía peligro de caída. Recibimos un requerimiento del Ayuntamiento y decidimos quitarla», explica a LA GACETA el arquitecto técnico de la Diócesis, Fernando Delgado.

El vestigio franquista que recoge una lista de nombres de personas fallecidas durante la guerra, una de las piezas que diferentes asociaciones y partidos políticos pidieron retirar tras la aprobación de la Ley de Memoria Histórica en el año 2007, ha permanecido colada en recuerdo y homenaje a los caídos en la parte superior derecha del templo barroco hasta que en la mañana de este marte ha sido retirada no por su vinculación con el periodo franquista, sino por el peligro que podría entrañar para los viandantes. Dado su deteriorado estado, la Diócesis de Salamanca temía que se desprendiera y desplomase en plena vía pública con las graves consecuencias que podría haber conllevado.

Hasta que se decida su emplazamiento definitivo, la losa retirada 15 años después y que paradójicamente se encuentra solo a unos metros del Centro Documental de la Memoria Histórica, permanecerá custodiada en el interior de la iglesia. «Patrimonio nos ha recomendado atesorarla en el interior de la parroquia hasta que la misma valore qué hacer con ella. Quizás se coloque en el interior de la iglesia por mantener el patrimonio y por la controversia que suscita en el exterior al ser un recuerdo franquista», añade Delgado.

En principio, el hueco donde se encontraba colgada la placa—sujetada con cuatro clavos— será reparado, pero no se colocará nada nuevo. «A priori no se sustituirá por ningún otro detalle», comenta el arquitecto técnico de la Diócesis.

Varios trabajadores de una empresa de construcción y rehabilitación salmantina se encargaron de descolgar ayer la 'reliquia', que según Delgado, se complicó debido a que la placa de mármol de unos 80 centímetros por 2 metros era «bastante pesada». Curiosamente tras su retirada los profesionales observaron que la losa tapaba varias letras pintadas sobre la piedra de Villamayor. «Vimos unas letras en color rojo y cuando nos acercamos se podía leer 'Primo de Rivera», detalla Delgado.

Como titular del edificio, la Diócesis solicitó permiso a la Junta de Castilla y León para retirar esta placa del muro del templo, un edificio al que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) confiere protección integral por su valor histórico y que se encuentra en el entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC) como es la Casa de María La Brava. Conforme a ello, fue la Ponencia Técnica de Patrimonio Cultural la que valoró esta solicitud y dio autorización a la iglesia para la retirada.

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