Renfe excluye de la rebaja del 25% de la Junta el bono de 10 viajes a Madrid

Finalmente, no serán cinco euros por viaje. Renfe comenzó a aplicar este martes la rebaja del 25% de la Junta de Castilla y León en sus títulos de viaje, tanto en la web como en las taquillas, pero ha excluido el bono de 10 viajes en el trayecto Salamanca-Madrid, tal y como pudieron comprobar los usuarios.

Fuentes de la compañía confirmaron que esta ayuda no se puede aplicar en este tipo de título, ya que al no ser nominal y poder ser utilizado por varios usuarios (como puede ocurrir, por ejemplo, con la tarjeta monedero del autobús urbano), no es viable, a su juicio, verificar el empadronamiento de los usuarios que finalmente lo acaben solicitando. Ante esta circunstancia, el precio final que tendrán que pagar los usuarios será de 86,20 euros y no de 50, si se hubiera aplicado el descuento de la administración autonómica.

Desde la Consejería de Movilidad y Transportes de la Junta de Castilla y León se confirma que el descuento del 25% no se ha podido aplicar a la tarjeta de diez viajes, ya que «Renfe no deja bonificarlo al no ser nominal y no verificar el empadronamiento». Sí ha entrado en funcionamiento desde este martes en el caso del abono mensual nominativo —pasa de 257,70 a 150,30 euros— y el destinado para los jóvenes.

Desde la Asociación Tren Salamanca se hizo un llamamiento para que se establezcan los mecanismos necesarios para que se pueda aplicar esta bonificación también en la tarjeta de diez viajes. De la misma manera, varios usuarios se acercaron este martes a las taquillas de Renfe para preguntar por esta situación.

«Con 50 euros compensa mucho porque se paga una vez al año, pero si no, son 30 euros más y hay que pensárselo», explicó Miguel Ángel Martín, a las puertas de las taquillas, para requerir información sobre el estado de los bonos.

Dudas entre los viajeros que acudían este martes a las taquillas de la estación para adquirir los nuevos bonos u otros billetes para viajar en tren. Por un lado, algunos pasajeros asiduos consideran un alivio el fin del bono gratis, ya que suponía para ellos un quebradero de cabeza conseguir un asiento libre desde la aplicación de Renfe, para después encontrarse con muchos huecos libres durante el trayecto. Todo ello, a pesar de las sanciones que se llegaban a aplicar por no cancelar un determinado número de reservas si finalmente el pasajero no llegaba a subir al tren.

«A mí me ha perjudicado, prefiero pagar el viaje», aseguraba Carmen Torrequebrada, que se presentó a media mañana en la estación para pedir información sobre los nuevos abonos. Una sensación similar a la de Mari Carmen Ramos, a quien no afectan directamente estas bonificaciones para media distancia, pero sí a algunas amistades cuyos viajes dependen de horarios de trabajo cambiantes.

Relacionado con este hecho está también el limitado número de frecuencias del tren rápido que une Salamanca con Madrid, lo que convierte el momento de tomar la decisión para elegir el tren adecuado en «un auténtico caos».

El descontento general por la mala utilización de los bonos gratis por parte de algunos pasajeros da paso ahora al escepticismo ante los cambios, con los que esperan que no se repitan los viajes con pasajeros que reservan sin subir al tren. Además, exponen su desconfianza debido al desconocimiento que aseguran tener sobre los descuentos que se aplican en los nuevos bonos, destacando que no queda muy claro para el usuario cuáles son los viajes que sí recibirán esas bonificaciones.

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