Reclama 39.000 euros al Ayuntamiento tras romperse la rodilla en la calle Azafranal

Eran las 12:00 horas de la mañana del 29 de septiembre de 2022 cuando una mujer, de 39 años y vecina de Valladolid, sufrió una caída mientras caminaba por la calle Azafranal, a la altura del número 13. El Ayuntamiento de Salamanca ha estimado este martes, tras la comisión de Economía, Hacienda y Régimen Interior, la reclamación de responsabilidad patrimonial de casi 39.000 euros por los daños sufridos cuando, al parecer, se resbaló al pisar la franja negra- pavimiento del tipo piedra caliza marmórea negra instaladas en el año 1994-, de la citada vía al encontrarse mojada.

Como consecuencia de la caída y ante la imposibilidad de incorporarse, fue auxiliada por unos viandantes que llamaron al servicio de Emergencias 112. Acudiendo al lugar de los hechos una dotación de la Policía Local de Salamanca y posteriormente fue evacuada en ambulancia al Hospital de Salamanca. Explorada y examinada por los facultativos pertinentes, la mujer presentaba una fractura de la rótula izquierda procediendo a la inmovilización de la extremidad inferior. Por lo que fue trasladada a su hospital de referencia en Valladolid para continuar con el tratamiento.

El 3 de octubre de 2022, la paciente fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Sagrado Corazón de Valladolid, practicando reducción y osteosíntesis con aplicación de dos tornillos para fijar y soldar los huesos. Debido a los continuos dolores y empeoramiento de la paciente, se decidió, por parte del equipo que lleva su seguimiento, una nueva intervención en enero de 2023. Tal intervención consiste en una artrolisis artroscópica de la rodilla izquierda. Esta situación le ha producido a la mujer una baja laboral desde la fecha de los hechos hasta el 13 de mayo de 2023 (casi 9 meses), con los consiguientes perjuicios personales para la realización de sus tareas diarias derivadas de las lesiones y secuelas tras la sanidad de la paciente.

Tal y como recoge el expediente de reclamación, el perjuicio fue ocasionado como consecuencia del «mal estado del pavimento» a la altura del número 13 de la calle Azafranal al encontrarse las baldosas que conformaban el «pavimento resbaladizo», así como una franja de color negro en la calzada de carácter perpendicular en el mismo «estado resbaladizo».

Según el informe técnico del servicio de vialidad, el pavimento del tipo piedra caliza, causante del percance, «en momentos determinados con climatología adversa o como consecuencia de encontrarse humedecido puede provocar deslizamientos en el tránsito peatonal».

Asimismo, el Ayuntamiento de Salamanca encargó un informe para determinar la «resbaladicidad» y la «fricción» en las baldosas. Según las conclusiones del área municipal de ingeniería civil, basadas a su vez en el citado estudio, el suelo no cumple con los índices de resbaladicidad exigidos, pues el índice de resistencia al deslizamiento ha de ser superior a 45, y en este caso es de 20.

El informe de conclusiones redactado por asesores jurídicos recoge que «no se puede imputar responsabilidad alguna a la empresa conservadora del pavimento, ya que es un defecto del material empleado«, por lo que procede »estimar la reclamación e indemnizar« a la reclamante con 38.788,14 euros, cantidad que queda cubierta por la póliza de responsabilidad vigente.