«Es la razón por la que me levanto cada mañana»
Más de 1.900 personas forman parte de Cruz Roja como voluntarias, entre ellas Magdalena y Mercedes, a las que la entidad honró en una gala en la que destacó su labor y su entrega en las labores que acometen
Clara Delgado
Salamanca
Sábado, 6 de diciembre 2025, 06:30
«Ser voluntaria significa sentirte útil. Significa recibir mucho más de lo que das, y eso es lo más importante. Es la razón por la que me levanto cada mañana», asegura Mercedes, voluntaria de Cruz Roja Salamanca. Este viernes fue un día especial para ella y para todos los que hacen la misma labor que ella, ya que la asociación celebró el Día Internacional del Voluntariado, con una gala en la que rindió homenaje a todos sus voluntarios.
En Cruz Roja desarrolla dos funciones. La primera, dentro del Programa de Inmigrantes y Refugiados, donde imparte talleres para quienes llegan a Salamanca buscando un nuevo comienzo. La segunda parte de su voluntariado transcurre al volante. Mercedes es conductora voluntaria: recoge familias en aeropuertos y estaciones, traslada a personas a consultas médicas o lleva a otros voluntarios a dar talleres por la provincia.
Jubilada desde hace seis años y maestra de vocación, Mercedes decidió al acabar su vida laboral cumplir un deseo que siempre la había acompañado: dedicar parte de su día a apoyar a quienes más lo necesitan. Lo que no imaginaba era hasta qué punto esa decisión transformaría su día a día. «Ha superado con creces mis expectativas. No entiendo cómo he podido vivir sin esto», afirma.
Con motivo del Día del Voluntariado, Mercedes lanza un mensaje a quienes sienten la inquietud de ayudar: «Hay muchísimas organizaciones. No hace falta comprometerse todas las semanas. Si solo puedes un domingo al año, bendito sea. Cada gesto suma». Desde campañas de limpieza, actividades con jóvenes, apoyo en Navidad o talleres puntuales, hay un abanico inmenso. «Algo tiene que haber que a cada persona le llame un poquito», sentencia.
Por su parte, Magdalena, otra voluntaria de Cruz Roja, empezó hace cuatro años, justo al dejar su vida laboral. «Soy una persona muy activa, quedarme sin hacer nada no entraba en mis planes. Siempre quise hacer voluntariado, pero mientras trabajas no hay tiempo». En Cruz Roja encontró un espacio perfecto para canalizar esa energía. Su principal labor se desarrolla en talleres para personas mayores, un trabajo especialmente valioso en Béjar. «Tenemos personas de hasta 94 años. A muchos las distancias les cuestan, así que también hacemos los traslados. Los recogemos en sus casas y los llevamos a la sede», explica. Magdalena no solo gestiona el taller: también conduce cuando hace falta, aunque a veces otros voluntarios la apoyan para que pueda preparar las sesiones. «Es muy gratificante porque sabes que vienen por gusto, y que lo que hacemos les ayuda a mantenerse activos», reconoce.
Además, Magdalena también forma parte del voluntariado que lleva primeros auxilios a centros escolares y municipios de la España vaciada, donde ayuntamientos solicitan formación en salud o eficiencia energética. Ella se encarga de la parte sanitaria. «Es algo muy positivo. Estás haciendo algo porque quieres, y sabes que estás aportando a personas que realmente lo reciben».
Como señalan desde Cruz Roja, en Salamanca, en lo que va de año, se han contabilizado más de 1.900 personas que acompañan y refuerzan la actividad de la entidad. De ellas, más de 1.400 desarrollan su labor en Salamanc y concretamente, en 2025, 469 nuevas personas se incoporraron a la actividad voluntaria.