Presión sonora máxima uniforme en la Plaza de 110 decibelios, imprescindible para Ferias

Presión sonora uniforme en toda la Plaza Mayor de 110 decibelios. Esta es una de las condiciones que exige la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes en el contrato para garantizar los servicios de luz y sonido durante la programación de las Ferias y Fiestas de este año con el fin de evitar molestias y proteger el entorno.

La entidad del Ayuntamiento de Salamanca intenta evitar que se produzcan problemas por las emisiones sonoras como ocurrió durante las últimas celebraciones de la patrona, en las que hubo multitud de quejas por el sonido de algunos conciertos, así como durante la celebración del último Fin de Año Universitario, evento en el que durante más de 20 minutos se superaron los 90 decibelios máximos pactados con la empresa organizadora, por lo que el Consistorio le impuso una multa de 600 euros.

La Fundación exige por contrato esta presión sonora máxima en los equipos de sonido durante los 12 conciertos que se prevén desarrollar en el monumento desde el 7 al 15 de septiembre próximos, así como durante el Día del Tamborilero, que se celebrará el 14 de septiembre, y los conciertos de la Banda Municipal de Música, que se programan para los días 9, 10 y 11 de septiembre.

Así se establece en el pliego de cláusulas administrativas del proceso de licitación para el servicio que se llevará a cabo también en otros espacios de la ciudad «según el plan de trabajo correspondiente», condicionado por las actividades que se programen para Ferias.

Además del equipo de sonido, la empresa también tendrá que disponer de monitores y de sistema de luces. En cuanto a vídeos, se exige la dotación de dos pantallas LED a cada lado del escenario de un mínimo de 5 metros de ancho por 3 de alto, así como una tercera de 8 metros de ancho por 4 de alto. Por otro lado, la adjudicataria tendrá que poner a disposición un toldo técnico para evitar la lluvia directa en los equipos y proporcionar sombra en el escenario durante los eventos matinales y durante los montajes.

El contrato sale a licitación por 78.722 euros, incluido el IVA, para la prestación del servicio durante los nueve días que se prevé que dure el programa de Ferias y Fiestas de este año. Junto a los equipos, la empresa adjudicataria deberá contar con personal suficiente, preparado «y con experiencia acreditada» en los montajes de las estructuras.

Durante los conciertos de Ferias y Fiestas de la Virgen de la Vega del año pasado, hubo quejas por el sonido de algunos de los conciertos. Según fuentes del Consistorio salmantino, se efectuaron mediciones durante las actuaciones musicales que confirmaron que el sonido no superó el máximo de los 110 decibelios, la cota más alta que el Consistorio permite en el monumento, aunque no aseguraron si se habían llevado a cabo estudios que determinaran si ese volumen daña o no al ágora.

Lo que sí señaló entonces el concejal de Patrimonio, Fernando Carabias, es que en el estudio de daños del ágora que se lleva a cabo «las únicas» patologías y afecciones encontradas «son las propias de la climatología y no de otras causas», en relación a las derivadas por un exceso de sonido. No obstante, el Grupo Municipal Socialista exigió durante el pleno de octubre un estudio de impacto que evalúe «rigurosamente» los niveles de ruido y vibraciones derivados de conciertos y eventos» que se celebren en la Plaza Mayor. A esta polémica le siguió otra el 12 de diciembre pasado por el volumen del evento musical Fin de Año Universitario que, como ya es tradicional, se celebró en el ágora.

Durante 20 minutos, el sonido en el monumento superó los 90 decibelios permitidos, lo que implica un incumplimiento de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, por este motivo el Ayuntamiento impuso a la empresa organizadora del evento una sanción de 600 euros. Cabe recordar que agentes municipales realizaron varias pruebas durante la madrugada para comprobar los niveles de ruido en la Plaza Mayor a lo largo del evento.

Desde el momento en el que comenzaron las actuaciones musicales previas a las campanadas, la Policía Local realizó mediciones en las que se sobrepasaron los 90 decibelios pactados. Concretamente, en el pico más alto detectado llegó a ser de 102 decibelios, es decir, 12 por encima de lo acordado entre el Consistorio y la organizadora.

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