Preocupación entre los hosteleros por la falta de personal para las terrazas: «No quiere trabajar nadie»

El mal clima y las lluvias han frustrado el inicio de la temporada de terrazas que no termina de arrancar a pesar de que ya para esta altura de año debería «estar en todo su esplendor», según comentan los hosteleros. Y, como si estas no fueran suficientes malas noticias para los empresarios salmantinos, los hosteleros enfrentan también a la falta de personal para hacer frente al aumento de la demanda que traen consigo los días de calor.

«De momento no estamos teniendo mayor problema porque la temporada está siendo un desastre por la climatología, pero en el momento que haya dos semanas de sol vamos a estar con las terrazas llenas y sin personal para atenderlas. Todo el mundo que necesite contratar personal para reforzar lo va a tener muy complicado», explica el hostelero salmantino Gonzalo Sendín, a la vez que insiste en que es un problema que se viene arrastrando de años anteriores.

«Llevamos ya tres años que conseguir personal se no hace muy difícil. Y el problema no es el presente, sino el futuro que, si las cosas siguen así, va a ser todavía peor. Somos un sector muy demonizado y ya nadie quiere trabajar en él, aunque yo considero que tenemos muy buenas condiciones», añade.

Una situación similar a la que se vive en el establecimiento en el que trabaja Jesús Antonio Noguera donde han optado, de momento, por no contratar personal extra para atender la terraza. «La temporada no terminada de arrancar. A estas alturas del año ya deberíamos tener la terraza llena. De momento no hemos tenido que contratar personal. Esperamos que pronto mejore el clima y la gente salga más», señala Noguera.

En el restaurante en el que trabaja José Almeida llevan ya dos meses buscando personal para cubrir cuatro vacantes. «No hay nada de nada. Vamos tirando como podemos, pero cuesta mucho conseguir personal. La hostelería no la quiere trabajar nadie», apunta.

Al problema para ampliar plantilla en el sector de la hostelería se le suma la falta de personal cualificado. «Para esto hay que valer. Sobre todo en un local grande como este. Hay que tener ciertos conocimientos y la mayoría de las personas que vienen no los tienen. Se les intenta enseñar, pero no es fácil», señala Noguera.

Un problema que afecta en mayor medida a los establecimientos que trabajan con un gran número de mesas en terraza y necesitan contratar personal para cubrirlas. «El problema viene cuando necesitas ampliar plantilla. En nuestro caso nosotros tenemos un grupo de trabajo fijo y rara vez tenemos problemas con la contratación», considera el hostelero, Luis Miguel Fernández.

Frente a esta falta de personal, los empresarios del sector han buscado reinventarse para poder seguir prestando el servicio. «Hemos intentado adaptarnos a las circunstancias. Cada vez son más los establecimientos que optan por cerrar un par de días a la semana o reducir las horas de servicio para así contratar menos personal. Sin embargo, no es suficiente. Seguimos sin lograr que el sector sea atractivo a los trabajadores y eso que tenemos un convenio que yo considero es muy digno», opina Jorge Moro, presidente de la Asociación de Empresario de Hostelería.

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