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La Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca recibirá una financiación extraordinaria del Gobierno de 2.131.000 euros por el aumento del 15% de las plazas de nuevo ingreso en el título de grado en Medicina, de manera que pasará de tener 180 alumnos en primero a 207 a partir del próximo curso 2023-24.
Este «premio» forma parte de la partida de 52 millones acordada por el Ministerio de Sanidad con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud y se convertirá en realidad en los próximos meses, ya que el Gobierno acaba de aprobar el real decreto que va a regular el reparto de los más de cincuenta millones entre las comunidades autónomas para financiar las 706 plazas más del grado en Medicina en el conjunto de universidades públicas del país.
«Vamos a recibir lo que se acordó en la Interterritorial», confirma el decano de la Facultad de Medicina de Salamanca, José Carretero, y resume: «La financiación se orientará a adaptar los espacios y a intentar mejorar la calidad docente del centro», explica Carretero y subraya que el incremento de estudiantes conlleva un aumento de alumnos en los grupos de prácticas o en las clases teóricas, lo que les obliga a reorganizar aulas y laboratorios para que tengan capacidad suficiente para hacer frente a esta situación.
Destaca la renovación de la Unidad de Simulación. «Probablemente es la mayor intervención porque los grupos son de 5 alumnos, no de 15 como en el resto de materias, de manera que tendremos 6 grupos más y, por lo tanto, necesitamos más equipos y una distribución diferente», explica el decano. También se ampliarán algunas aulas de clases teóricas para que, en vez de tener capacidad para 90 alumnos, puedan acoger 110. Muy importante será igualmente la modernización de la Unidad de Microscopía para las prácticas, así como la actualización del salón de actos, ya que ahora su uso estaba muy reducido. Con esta financiación adicional la Facultad de Medicina rediseñará este espacio docente y también dotará de más espacios a los laboratorios de las materias de enseñanzas básicas, como Anatomía o Bioquímica, además de modernizar los equipos de las aulas que los docentes utilizan para sus presentaciones y la biblioteca del centro, para la que también se adquirirá más libros de todas las asignaturas.
Asimismo, José Carretero apunta a que se destinará una parte de la financiación a la contratación de docentes a través del plan especial de profesorado de Ciencias de la Salud que el centro está negociando con el Rectorado.
Hay que recordar que el aumento de estudiantes admitidos en el grado en Medicina es una de las medidas planteadas por el Ministerio de Sanidad para intentar paliar la falta de especialistas en los hospitales. Aunque en un primer momento los decanos de las facultades de Medicina de todo el país se posicionaron en contra de ese incremento, la mayor parte de las comunidades se manifestaron a favor, de manera que finalmente las universidades cedieron, eso sí, recibiendo como contrapartida una financiación complementaria que les ayudase a contratar docentes y mejorar sus centros.
El aumento de plazas de nuevo ingreso acordado en el Consejo Interterritorial de Salud supondrá el ingreso el próximo curso 2023-24 de 706 estudiantes más de primero, de manera que en total habrá 6.106 alumnos de nuevo ingreso en el conjunto de las universidades públicas del país que ofertan la titulación de grado en Medicina.
Por comunidades autónomas, destaca el aumento de 155 plazas en las facultades de Andalucía, de manera que será la región que más dinero extra reciba para repartir entre los centros que ofertan la titulación, con poco más de 11 millones de euros. Le siguen Cataluña, con 126 plazas más de nuevo ingreso y casi 9,4 millones de euros; y Madrid, que sumará 75 alumnos más de primer curso por lo que sus facultades ingresarán un total de 5,3 millones. La cuarta Comunidad con más nuevos estudiantes es Castilla y León, con 66 y una financiación complementaria de más de 4,8 millones, y por debajo se coloca Galicia, con 53 plazas y poco más de 4 millones.
La cifra total es de 706, un 15% más de las existentes el pasado curso. El incremento comienza en primero, pero se irá generalizando en todos los cursos progresivamente.
Las universidades de León y Burgos siguen «peleando» por conseguir la implantación del título de grado en Medicina y han aprovechado la publicación de las últimas informaciones con la financiación concedida por el aumento de plazas para volver a salir al paso y recordar sus reivindicaciones.
El pasado mes de junio se volvió a tratar el tema con la Consejería de Educación en el marco del Consejo de Universidades de Castilla y León, pero la Junta de Castilla y León volvió a rechazar esta idea y defendió que hay plazas suficientes para la formación de médicos con las ofertadas por las facultades de Medicina de la Universidad de Salamanca y de Valladolid.
La decisión no convence tampoco al rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, que ha anunciado que seguirá realizando los trámites oportunos para lograr la autorización del grado. Ya hizo un intento, sin éxito, este año, pero García Marín ha asegurado que presentará de nuevo la documentación de cara al curso 204-25. Su proyecto es muy ambicioso, pues pretende construir una nueva facultad que albergue los estudios de Medicina en el campus de Vegazana. En concreto, según las últimas informaciones publicadas, la creación del grado de estudios en Medicina en León supondría una inversión cercana a los 35 millones de euros y la propuesta de la Universidad de León es cubrir un tercio del coste, de manera que la Junta tendría que apoyarles con más de 22 millones de euros.
Sobre las pretensiones de León y Burgos, el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, se ha pronunciado en contra en varias ocasiones, incluso ha tachado la solicitud de «irreflexiva». «La Junta no puede pagar facultades de todo en todos los lugares», afirmó el pasado otoño Rivero y recordó que «los recursos son escasos y una Facultad de Medicina es un recurso educativo extraordinariamente costoso y difícil de desplegar». Estas declaraciones no sentaron nada bien al mandatario de León, que lamentó que los pequeños tengan que resignarse a ser siempre pequeños e insistió en que las necesidades actuales justifican la petición.
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