Portugal declara prioritaria la línea entre los puertos del Atlántico y Salamanca

Potenciar el uso del ferrocarril «en las rutas hacia y desde los puertos nacionales» es uno de los objetivos que fija la actualización del Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030, aprobada por la Asamblea de Portugal y publicada en el Diario Oficial del país vecino la pasada semana. Para alcanzar esta meta, el plan considera prioritario apostar por el desarrollo de dos líneas ferroviarias clave: por un lado, la que conecta Lisboa con la frontera española a la altura de Badajoz; y por otro, la que enlaza los puertos de Leixões y Aveiro con Vilar Formoso, el pueblo fronterizo que limita con Fuentes de Oñoro. Esta última línea es especialmente relevante para el desarrollo logístico de Salamanca, ya que se convierte en la vía de entrada de mercancías desde el Atlántico hasta el Puerto Seco de la capital del Tormes.

El documento subraya que «el transporte de mercancías es uno de los principales responsables del consumo de combustibles fósiles y de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte, en particular debido a la elevada participación modal del transporte por carretera». Ante esta situación, remarca que «el fomento del transporte ferroviario, marítimo y fluvial se traduce en un aumento significativo de la eficiencia energética y ambiental del transporte de mercancías y, al mismo tiempo, contribuye a mejorar la calidad del aire y a reducir la congestión en las carreteras, algo especialmente importante en las grandes aglomeraciones urbanas».

En base a esta argumentación, el plan establece dentro de su línea de acción 5.8 el impulso, mediante fondos europeos, de la conexión ferroviaria entre Leixões y Aveiro con esta provincia. En esa línea, también se propone promover la electrificación de las vías, aumentar la longitud de los trenes de mercancías hasta los 750 metros y, en cuanto al ancho de vía, impulsar la instalación de traviesas polivalentes que permitan el cambio en los corredores internacionales.

Este plan respalda las reivindicaciones de desarrollo del Corredor Atlántico en su tramo ibérico, a las que el pasado 10 de abril se sumó Salamanca mediante la firma del alcalde, Carlos García Carbayo. Esta petición cuenta también con el respaldo de los municipios de Ciudad Rodrigo, Guarda, Almeida, Aveiro, Castelo Branco, Coimbra y Viseu, así como de los presidentes de las comunidades intermunicipales de Aveiro, Beira Baixa, la región de Coimbra, la región de Leiria, Viseu Dão-Lafões y Beiras y Serra da Estrela.

La declaración rubricada por el regidor de la capital del Tormes constituye un llamamiento a los gobiernos de España y Portugal para que intensifiquen sus esfuerzos en la modernización de las conexiones ferroviarias entre ambos países, a fin de mejorar el tránsito tanto de mercancías como de pasajeros. En concreto, se exige tanto el refuerzo de la Línea de la Beira Alta, que nace en Coimbra y alcanza la provincia de Salamanca por Vilar Formoso, como la implantación de una línea de alta velocidad en el corredor Aveiro–Viseu–Guarda–Vilar Formoso–Ciudad Rodrigo–Salamanca.

Para impulsar la circulación de mercancías entre los puertos portugueses y la plataforma intermodal de Salamanca —cuya entrada en funcionamiento se prevé para finales de este año—, así como para contribuir a la reducción de emisiones que persigue el Plan Nacional de Energía y Clima de Portugal, resulta igualmente crucial concluir las obras de electrificación de la línea entre la capital del Tormes y Fuentes de Oñoro. Estos trabajos acumulan ya cuatro años de retraso. El pasado octubre, tras aprobarse una modificación del proyecto de adecuación de gálibos de la línea, las obras fueron reactivadas. No obstante, la fecha de finalización aún no está clara, aunque todo apunta a que, como muy pronto, no concluirán hasta finales de este año o principios del próximo.

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