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Hace una semana que en la iglesia de La Purísima falta parte de un sillar de la fachada, concretamente en la esquina del edificio donde confluyen las calles Ancha y Ramón y Cajal y la plaza de las Agustinas. Cómo había desaparecido este gran fragmento de arenisca era hasta ayer un misterio, aunque la altura y la ubicación hacían pensar que un vehículo de grandes dimensiones había colisionado con el edificio declarado Bien de Interés Cultura (BIC). Tras visionar las imágenes grabadas por las cámaras de videovigilancia de la zona, la Policía Local consiguió identificar ayer al camión que, cuando se dirigía a realizar operaciones de carga y descarga en la zona peatonal, rozó la fachada y reventó uno de los delicados sillares de piedra arenisca del monumento, según confirmaron fuentes municipales.
Antes de lograr identificar al responsable del este incidente, los daños sufridos por el templo fueron analizados en la reunión de la ponencia técnica de Patrimonio Cultural de Salamanca que albergó ayer la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. Desde este órgano decidió solicitar a las Madres Agustinas, titulares de este templo cuyo uso está cedido a la Diócesis, que procedan a la reposición y restauración de la piedra dañada. Ahora que el Ayuntamiento ha dado con el responsable de los daños, la comunidad religiosa tendrá la posibilidad de reclamarle que su seguro sufrague los costes de la reparación de los desperfectos provocados.
Hay que recordar que hace exactamente tres años, fue la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca la que promovió una obra de rehabilitación de los zócalos de esta iglesia, dañados ahora por la colisión del camión. Con 60.000 euros de fondos europeos para el desarrollo regional, la administración autonómica sufragó unos trabajos que, además de solucionar los problemas de transpiración que se daban en los revestimientos de los zócalos, también restauraron los sillares de arenisca de Villamayor más deteriorados de esta construcción que fue declarada monumento en 1935, así como los suelos y las rejas ubicadas en el acceso principal del edificio.
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