Polémica exposición en Salamanca: «No solo se puede ser perro en el tema del sexo...»

Un proyecto que explora las prácticas sexuales del pup play o el BDSM de forma artística donde el autor, Carlos González, crea una narrativa que gira entorno a la figura del perro y su conducta. La muestra 'Cuidado con el perro', se expone desde este martes hasta el 8 de junio en el Espacio de Arte Experimental Hospedería Fonseca. Con esta exposición, el artista invita al público a «cruzar la línea» y «devolver la autonomía al perro, a quitarle la correa y el bozal y sacarlo de la jaula». Es una invitación a vivir sin límites ni tabúes, «en el sexo y en la vida».

La muestra se podrá visitar en horario de martes a sábados, de 11:00 a 14:00 horas y de 17:30 a 20:30 horas. Los domingos y festivos de 11:00 a 14:00 horas. Los lunes, la sala permanecerá cerrada.

«Ese trabajo me lo he tomado con libertad absoluta. Me gustaría es que la gente también sacase un poco de ello, el 'puedo hacer lo que quiera', puedo ladrar si quiero, en todos los ambientes de la vida. No solo puedes ser perro en el tema del sexo, se puede ser perro todo el rato», explica el autor a este medio.

Carlos González comenzó a interesarte por el mundo del BDSM hace muchos años, pero ha comenzado a emplearlo a nivel artístico hace poco tiempo. «He crecido en unos círculos bastante abiertos en todos los sentidos y este tipo de temas los tengo muy normalizados, por eso me puedo permitir trabajar desde unas perspectivas más abiertas y más atractivas», afirma.

Con la exposición busca también liberar a esas personas que se encuentran «más encorsetadas»: «Está bien que este tipo de cosas se vean mucho más, lo necesitamos. Necesitamos ser un poco más perros», manifiesta.

«El pup play es una práctica sexual mediante la cual, un humano adquiere la figura y conducta de un perro. El fin es el de entregarse a un cuidador, acatar unas reglas y escaparse un rato de la vida cotidiana. Dar la pata, comer de un bol, sentarse y rodar», explica el autor.

Tras adentrarse en esta realidad, que despertaba curiosidad al autor, González ha encontrado una forma de expresarse a través del arte. «La práctica del Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo (BDSM) de la cual forma parte el pup play, supone la necesidad de interpretar un papel, de actuar y, por ello, puede, o debe, verse bajo la visión contemporánea de arte, de performance», asegura.

No obstante, la muestra que se expone en la sala no representa todavía el resultado final. El proyecto se transformará durante las próximas semanas, ya que el artista continuará incorporando nuevas creaciones a la sala en un proceso creativo en constante cambio. «Mi proyecto toma forma en el cartón y la cinta de carrocero, en el desecho, aquello que se encuentra por la calle, lo peor de lo peor. Se me dio un lugar, y lo hice mío. Construí esta madriguera con mis propias manos. De ella salí, y a ella terminaré volviendo. Se puede entrar, pero tened cuidado con el perro, porque muerde. Este es mi espacio. Estas son mis normas», manifiesta.

A la inauguración de la exposición, celebrada este martes, acudieron Javier Panera, director del Servicio de Actividades Culturales; Diego del Pozo Barriuso, vicedecano de la Facultad de Bellas Artes; y Carlos González Álvarez, artista.

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