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En la memoria anual de la Fiscalía de Salamanca se incide en que «han aumentado ligeramente los procesos de filiación» y con ellos, «la prueba reina en estos pleitos, la prueba biológica de paternidad» que el Ministerio Público solicita como diligencia necesaria en sus contestaciones a este tipo de demandas. ¿Por qué se han incrementado este tipo de procedimientos? Uno de los motivos que pone sobre la mesa este documento es que «una parte importante los representa la petición de filiación de progenitores que lo han sido a través de una gestación subrogada de menores nacidos en países extranjeros donde tal práctica es legal».
Aunque el Tribunal Supremo considera que la gestación subrogada, en la que los padres intencionales y una mujer formalizan un acuerdo para que esta geste el embrión, considera esta práctica conocida como «vientre de alquiler» como ilegal, sí avala «la necesidad práctica de legalizar a estos menores y no dejarlos en un limbo legal obligan a la estimación de demandas de este tipo». Y los resultados de la prueba biológica suelen ser tan «contundentes», según el Ministerio Público, que «convierte los procesos en trámites obligados pero rutinarios». Una nueva sentencia del Supremo avala incluso que los padres de estos niños puedan modificar el Registro Civil para poner el domicilio familiar como lugar de nacimiento.
El pasado año en Salamanca se registraron 21 procesos de filiación, tres más que el ejercicio anterior, con ocho señalamientos y 36 dictámenes, frente a los 32 del ejercicio anterior.
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