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Un grafitero irá a juicio acusado de pintar 10 marquesinas de autobús y un tótem en la avenida Raimundo de Borgoña y no pintó la parada de bus de La Alamedilla porque los agentes de la Policía Local le pillaron «in fraganti» con el bote de spray en la mano.
La noche vandálica podría salirle cara a A.G.E., al que se le pide un año y cuatro meses de cárcel, «con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo», así como una multa de 14 meses con una cuota diaria de 9 euros (unos 3.800 euros) y responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
A todo esto se suma la petición de una indemnización al Ayuntamiento de Salamanca de 4.734 euros por los gastos generados para limpiar las firmas. Se trata de pintadas con la grafía «RIPO CPAM» que imprimió en las marquesinas de María Auxiliadora 1 y 10, en la parada de la plaza de Gabriel y Galán, en la de la Glorieta Ruta de la Plata, en el paseo de Carmelitas número 91, en la de Torres Villarroel 37, así como en la de Mirat 20 y en Comuneros 35.
Se suma la vandalización del tótem publicitario de la avenida de Raimundo de Borgoña número 1, cerca de la plaza de toros de la Glorieta. Los hechos se produjeron a las 2:45 horas el pasado 4 de febrero. Cuando le interceptaron los agentes, el grafitero tenía las manos manchadas de pintura y siete sprays de diferentes colores, entre ellos el negro y el rojo con los que había vandalizado el mobiliario urbano, hechos constitutivos de un presunto delito de daños en bienes de dominio y uso público.
Este no fue el único caso llamativo detectado a principios de este año. El pasado 14 de marzo, los agentes de la Policía Local de Salamanca pillaron también «in fraganti» a un individuo pintando el muro de la pasarela peatonal de la calle Nobel, en el Polígono de El Montalvo I.
Unos días más tarde, el 21 de marzo, se sumó otra después de abrir expediente a otro grafitero por pintar con spray negro en la calle Arco y en la Plaza Mayor. Dado que este último acto vandálico se produjo en un monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC), la sanción a la que se enfrentaba podía alcanzar los 3.000 euros, el máximo establecido en la ordenanza municipal. Para el resto de los casos, cabe recordar que las multas van desde un mínimo de 150 euros al máximo de 400 euros, según recuerdan fuentes del Ayuntamiento de Salamanca.
Las técnicas utilizadas para eliminar las pintadas se aplican según las superficies: uso de decapante con chorro de agua en superficies de mármol, mármol pulido, ladrillo, piedra de batey y graníticas; quitagrafitis con limpieza manual en superficies de mármol, cerámica, chapa, metal y plástico; chorro de sílice y silicato de aluminio en superficies graníticas; pintura en superficies de cotegrán de chinas y raspado; y carril en superficies de piedra de Villamayor.
En el caso de los inmuebles particulares, el Consistorio necesita ese permiso para acometer los trabajos. Se tramita a través de un formulario de limpieza de una fachada en cualquier calle, cuya solicitud se puede realizar a través de teléfonos 010 y 923 279 137, del correo medioambiente@aytosalamanca.es y de la app Salamanca 010.
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