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El Casino de Salamanca se vistió de gala. Había nervios antes del inicio. Alberto repasaba los platillos y las baquetas antes del inicio de su actuación con la batería. Naiara García, en representación de todas las asociaciones, y Alejandro Sardón, representante de Alumni de la Universidad Pontificia fueron los presentadores de la primera edición de la Gala Inclusiva de Talentos organizada por la Universidad Pontificia de Salamanca, en colaboración con 13 entidades sociales.
La vicerrectora de Comunidad Universitaria y Estudiantes, María Benavente, destacó la importancia de un evento con el que se «celebra la diversidad, el arte, la creatividad y el talento sin barreras». «Más que un espectáculo es una declaración de principios: el talento no entiende de limitaciones y si de superación, alegría y pasión para emocionarse», animó la representante de la institución antes de comenzar las actuaciones. No quisieron perderse el evento tampoco la gerente territorial de Servicios Sociales de Salamanca, Isabel Fernández; y la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Miryam Rodríguez. La directora del Servicio de Voluntariado y Cultura, María Eugenio Polo, se encargaba de tranquilizar los nervios antes de la actuación.
Con todo el aforo del Casino lleno, los protagonistas fueron los estudiantes y voluntarios de la institución académica junto a las 13 colectivos: Aerscyl, Ariadna Autismo, Aspace, Aspas, Asperger, Insolamis, Fundación Afim, Fundación Aviva, Salud Mental, Down Salamanca, Sadap, Crmf y Fundaneed Plena Inclusión.
Abrió la gala las voces privilegiadas del Coro Tomás Luis de Victoria para que posteriormente tomará el relevo Pablo Marinero, de Aspas, con una pieza a violín que consiguió emocionar a todos los presentes. Hubo aplausos silenciosos agitando las manos al aire, la actuación de la batería de Alberto, de Salud Mental.
No todo el protagonismo estuvo en la sala. Desde el exterior llegó una muestra del taller de cerámica de Aspace y saludos del dibujante Paco Roca. Aviva2 levantó a todos los asistentes, al igual que la actuación de rap que realizaron los chicos de Salud Mental. Llegaron los 'tiktokers' de Insolamis y la música pop que aportó Víctor Sevillano. Fundaneed mostró sus 'Mil voces, mil miradas' antes de la intervención del 'break dance' de Aspas. Ariadna mostró a través de un vídeo la importancia de la musicoterapia. Finalmente, dos actuaciones de alumnos de la Universidad Pontificia al piano y el tributo que se realizó al cantante Raphael. La actuación de danza de Down Salamanca coronó una tarde mágica con 16 actuaciones en las que el arte se convirtió en un lenguaje universal.
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