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Diez años después de su magnífica muestra antológica en la sala de La Salina, el artista salmantino Ángel Gómez Mateo vuelve a desembarcar en la capital de la mano de la Diputación de Salamanca, esta vez en la sala de Abrantes (rebautizada como Torre de los Anaya), con una sugerente selección de su obra más reciente. «Fusión» es el título bajo el que aparece esta propuesta artística de marcado calado realista, pues como reconoce el autor: Yo me muy dentro de la corriente del nuevo realismo», pero con un elevado tinte simbólico y surrealista, donde el que en su día fuera niño prodigio de la canción («Pachín») y hoy convertido en pintor presenta su particular homenaje a la cultura hispanomusulmana. «En este país tenemos muy presente y le damos mucha importancia a las culturas grecolatinas y romana, pero una de las culturas que más tiempo ha estado entre nosotros, como es la hispanomusulmana la tenemos muy separada, parece que no va con nosotros», subraya Ángel Gómez Mateo.
Por eso, la muestra que puede verse en la sala de la Torre de los Anaya hasta finales de julio ofrece al visitante un mar de sensaciones y sugerencias, entre lo onírico, lo fantástico y la realidad, sobre la cultura andalusí a través de sus máximos referentes, pero fusionada, tal y como indica la muestra, con la cultura castellana. Una representada en la voz poética de Lorca y la otra en la infatigable producción literaria de Unamuno. Pues como si de una obra literaria se tratara, la pintura de este bejarano asentado en San Esteban de la Sierra rezuma imaginación y valentía, también ciertas dosis de ironía y alguna que otra provocación. «Mis cuadros, además de encerrar el oficio que siempre es obligatorio, tienen que despertar interés, tienen que decir algo, tienen que hacer reflexionar al espectador», subraya Gómez Mateo.
Y es que ya de niño, este bejarano sintió una gran atracción por el mundo de la plástica. Siempre ha dicho que en aquellos años de juventud sus tres principales facetas eran cantar, jugar a hacer altares y dibujar. Tras dedicarse unos años al mundo de la canción, con notable éxito, Ángel Gómez Mateo cuelga la voz y se lanza de lleno al mundo de la creación plástica. Estudia Bellas Artes y Restauración y muy pronto reciben diferentes encargos para decorados del Teatro de la Zarzuela y diferentes encargos de retratos. Desde entonces no ha dejado de pintar. «Y es que goza de una gran capacidad imaginativa, capaza de crear un mundo propio donde parece que impera la abstracción y la ironía, pero siempre desde el realismo que le caracteriza», sentencia David Mingo,diputado de Cultura, consciente de que su pintura busca «llegar a la sensibilidad de todo tipo de público».
La exposición permanecerá abierta en la sala de la Torre de los Anaya hasta finales de julio. El horario de visitas será de martes a domingo de 11:30 a 13;30 horas, y de 18:00 a 21:00 horas. Domingos y festivos, de 11:30 a 13:30 horas. Lunes cerrado.
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