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Alejandro Cerezal
Salamanca
Lunes, 4 de noviembre 2024, 06:00
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Esfuerzo, determinación y muchas horas frente a la luz del flexo. Cada año, miles de aspirantes luchan por una plaza estatal que les ayude a materializar su futuro y Cristina Ramos Martínez ha obtenido este logro por partida doble. Con tan solo 23 años, la salmantina ha conseguido dos plazas del Estado en menos de un año después de convertirse en graduada en Matemáticas.
Aunque no tenía claro cuál era la profesión de sus sueños, Cristina sabía a qué campo de estudio quería enfocarse. «Siempre me han gustado este tipo de carreras. Al principio estaba dudando entre estudiar física o matemáticas y hablar con profesores de ambos grados me ayudó a decidirme», explicaba la ex-opositora. «Me decanté por Matemáticas por la impresión que me dio. Es muy difícil decidir si te gusta más una cosa u otra sin estar dentro. Al principio siempre hay dudas, pero una vez dentro dije «igual sí es lo mío»».
Durante su etapa universitaria, la salmantina fue descubriendo qué campo de las Matemáticas era el que más le apasionaba «Los dos primeros años eran asignaturas obligatorias y básicas, mientras que tercero y cuarto eran todo optativas. Había mucha gente que tenía una idea definida, pero yo no tenía muy claro lo que me gustaba así que hice una mezcla. Combinaba de todo para saber lo que me gustaba más y lo que no. Al final es probar», comentaba la joven, que acabó disfrutando especialmente las asignaturas más prácticas, en concreto, las relacionadas con la estadística.
A pesar de graduarse en julio de 2023, las dudas sobre el futuro comenzaron a surgir en los últimos años de carrera hasta que decidió preparar al mismo tiempo las oposiciones del Cuerpo de Diplomados en Estadística del Estado y del Cuerpo Superior de Estadísticos del Estado. «Empecé a investigar oposiciones en general y me decanté por esas porque vi que estaban ligadas con mi carrera. Así podía aplicar todo lo que ya sabía y no tenía que empezar de cero», expresaba la graduada en Matemáticas. «Cuando te preparas las oposiciones no tienes un temario específico, sino que tienes un guion con temas y sobre ellos te pueden preguntar cualquier cosa. Yo veía que en ambas oposiciones algunos temas estaban relacionados y eran parecidos y pensé «si me presento a dos oposiciones tengo el doble de probabilidades de que en alguna tenga plaza».».
La dificultad del proceso de preparación no amedrentó a la ex-opositora que supo afrontar ambas convocatorias exitosamente. «Empecé a estudiar en septiembre y en marzo fue mi primer examen. He tenido apoyos. Tener el amparo de una persona que ya ha vivido lo que estás viviendo siempre ayuda», afirmaba. «También por mi cuenta. El noventa por ciento del mérito de conseguir o no plaza es personal. Sí que es verdad que tener una buena academia y unos buenos preparadores sí que te ayuda, pero es un reto personal», manifestó.
La organización es una de las cuestiones más relevantes en la preparación de unas oposiciones, pero Cristina destaca la importancia de conocerse a uno mismo. «En mi caso, todo el temario se dividía en bloques y mi filosofía era intentar aprender lo máximo. Yo soy una persona muy práctica y creo que es muy importante conocer los puntos fuertes y los puntos débiles de cada uno. Yo veía los temas y decía «esto creo que se me puede dar mejor, voy a dedicarle mucho más tiempo porque sé que aquí puedo destacar más». Otros temas que veía un poco más complicados los pasaba un poco por encima. Es muy importante no agobiarse, no hace falta saberse todo», explicaba.
Sin embargo, el proceso fue un reto mental para la salmantina. «No me costaba tanto sentarme a estudiar, sino el hecho de saber que igual te estás esforzado mucho durante meses y, por lo que sea, tienes un mal día», apuntaba la matemática. «Lo mental fue lo peor. Al principio empiezas con mucha energía, pero la preparación desgasta mucho. Es un proceso en el que estás estudiando para algo que no sabes si te va a salir bien o no y mentalmente te agobia».
Aún no ha decidido con qué plaza se quedará, pero Cristina Ramos tiene decidido que quiere quedarse cerca de su familia y se ha convertido en un ejemplo a seguir para muchos estudiantes recién graduados.
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