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Un vecino observa una de las viviendas que la Sareb posee en el barrio de San José ALMEIDA
Okupados, ruinosos e invendibles: así son los 353 pisos sociales que promete Pedro Sánchez en Salamanca

Okupados, ruinosos e invendibles: así son los 353 pisos sociales que promete Pedro Sánchez en Salamanca

El Gobierno trata de endosar a Junta y ayuntamientos los inmuebles para los que el “banco malo” no encuentra comprador | El sector inmobiliario afirma que el plan es “humo”

Miércoles, 19 de abril 2023, 11:54

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Una vivienda de 110 metros con un amplio salón-comedor con acceso a la terraza, cocina independiente amueblada, cuatro dormitorios y dos baños, a la venta por menos de 40.000 euros en la ciudad de Salamanca. Si esta resulta asombrosamente barata, a menos de un minuto a pie de ella, está disponible otra de tres habitaciones, con un baño, cocina y salón-comedor por 28.410 euros. En la descripción de esta último no figura que sus suelos están llenos de excrementos de paloma, hay marcos arrancados, cableado en malas condiciones, paredes muy deterioradas o que la entrada se ha dotado de una puerta metalizada como las que instalan los propietarios tras haber sufrido una okupación.

Ambas se encuentran en la zona más conflictiva del barrio de San José y, pese a que sus precios no pueden compararse con los que se encuentran hoy en el mercado inmobiliario, continúan disponibles. Son dos de las presuntas 50.000 viviendas para alquiler social y asequible que Pedro Sánchez se ha comprometido a movilizar en España.

De ellas, 15.000 aún no están construidas, y las más de 35.000 restantes forman parte del stock de inmuebles de la Sareb, más conocido como “banco malo”. Este organismo, creado en 2012 para comprar los inmuebles propiedad de los bancos a un precio menor para darles activo y sanear sus cuentas, dispone de 353 viviendas en la provincia, de las cuales poco más de un centenar están en la capital del Tormes.

Lejos de reducirse, estos inmuebles, cuya comercialización la Sareb encargó hace un año a inmobiliarias como Anticipa-Aliseda e Hipoges, se han incrementado. Su ubicación en barrios conflictivos socialmente o en áreas sin ningún tipo de servicio, el estado ruinoso de la construcción, las estancias destartaladas tras haber sido okupadas, la total falta de muebles o la necesidad de una reforma integral para poder vivir han hecho que muchas de ellas no hayan encontrado comprador en años. Según el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobilaria de Salamanca, Valentín Rodríguez, los inmuebles de Sareb que podían merecer la pena se vendieron tras la crisis económica, pero al resto no se le consigue dar salida dadas sus características.

“Alguna puede haberse vendido”, apunta insistiendo en la difícil salida que puede haber para ellas, más aún si se destinan al alquiler. “Es vender humo”, asegura aludiendo a que muchas necesitan una reforma completa, así como dotarlas de un mobiliario básico por lo que no estarían disponibles de forma inmediata, según confirman otros agentes del sector consultados por este periódico.

Por otra parte, de las 353 viviendas de las que dispone la Sareb en Salamanca, no todas estarían disponibles. El propio Gobierno reconoció ayer tras el Consejo de Ministros en la que se aprobó la estrategia, que más de 14.000 inmuebles de los que el “banco malo” posee en stock están ya habitadas, en muchos casos okupadas, y que está trabajando para identificar a las familias vulnerables y ofrecerles un programa de alquiler social y acompañamiento laboral”. Conforme a los datos de viviendas disponibles en Castilla y León que ofreció el Ministerio de Asuntos Económicos, en esta región casi un 20% de los inmuebles propiedad del Estado tendrían ya “inquilinos”, un porcentaje que podría asimilarse a lo que ocurre con los de Salamanca.

La estrategia del Ejecutivo nacional es negociar con la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos de la provincia acuerdos para venderle estos inmuebles, para los que, en la mayoría de los casos, la Sareb no ha encontrado comprador en años, y que sean ellos los que los dediquen a alquiler social.

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