El nuevo estilo con visión saludable: «Ya se llevaban hace 20 años»
Las gafas de pasta gruesa, el aumento de lente azul para el uso de las pantallas y la importancia de una buena protección frente al sol para evitar lesiones son las recomendaciones de los expertos frente a las tendencias
Pablo Torres
Salamanca
Martes, 12 de agosto 2025, 10:39
Como sucede con la ropa, cada año una tendencia marca el escaparate de las tiendas, y así ocurre en las ópticas salmantinas. Por eso mismo, en Anaya Ópticos están al día y muestran las típicas “gafas pantalla”, pero añadiendo pasta gruesa y una forma más cuadrada, acorde con las tendencias actuales. Y es que, según su propietaria, Isabel Gutiérrez de Paz, son gafas que llaman la atención a cualquiera que pase por delante. “Este tipo de gafas ya se llevaban hace 20 años y ahora han vuelto a comprarse. La moda es algo cíclico”, explica.
Esa mezcla entre lo “vintage” y lo moderno se puede observar en diferentes novedades. “La pasta es un poquito más ancha, con diseños más agresivos. Los jóvenes se atreven más con cosas diferentes, sobre todo los chicos. Ya no todo es la clásica Ray-Ban de piloto”, comenta. No obstante, las tendencias para hombres no son las mismas que para mujeres. “Las chicas llevan cosas mucho más divertidas y con más variedad. En gafas de chico hay modelos más simples, pero cada vez hay opciones más novedosas”, apunta.
Por otro lado, lejos de las modas del momento, los clientes buscan cada vez más diseños que incorporen lentes polarizadas, debido a sus beneficios tanto para hacer deporte como para conducir o ir a la playa. “Elimina el reflejo que produce la luz sobre superficies como el agua o el asfalto. Polariza la luz y mejora la visión en el mar, la conducción o las actividades al aire libre. Es una maravilla, pero no está en todos los modelos porque es más especializada”, señala la optometrista.
Además, Isabel Gutiérrez advierte que el incremento de la miopía entre los jóvenes y los niños es un problema cada vez más habitual que no hay que pasar por alto. “Últimamente trabajamos mucho más con pantallas y estamos menos tiempo al aire libre, y eso, al fin y al cabo, se nota. Al estar pendientes de una pantalla tenemos mucho más trabajo de cerca y eso pasa factura”, dice. Por ello, dado que tantas personas pasan muchas horas frente a dispositivos electrónicos, recomienda las gafas con filtro azul. “Se trata de una forma de prevención. Estas hacen que tu retina esté sana y el ojo más hidratado, pero no significa que vayas a leer mejor ni nada”, recomienda.
Con la llegada del verano, Isabel Gutiérrez insiste en que las gafas de sol no son un simple accesorio para la vestimenta estival. “Las gafas de sol son importantísimas porque nos protegen de la sequedad ocular, evitan las arrugas y lesiones como el pterigio o la pinguécula. Además, nos salvan de quemaduras en la córnea y daños por la exposición prolongada al sol”, expone. Sin embargo, no solo porque el sol pegue con más fuerza y sus rayos sean más potentes debemos limitar su uso a las vacaciones estivales. “Yo las utilizo todo el año. El frío también repercute en el ojo y, si haces deporte, evitas también que te entre cualquier cosa”, argumenta.
Pero no todas las gafas de sol valen. Por eso, la optometrista Gutiérrez aconseja utilizar gafas homologadas y con la lente adecuada. “Si la lente no está preparada, la pupila se dilata y deja entrar más luz dañina a la retina, aumentando el riesgo de lesiones graves. Una lente de mala calidad puede provocar dolor de cabeza, visión borrosa o distorsión de colores”, explica. Por ese motivo, ella siempre aconseja comprarlas en una óptica y no en una tienda de ropa o en un bazar. “Es un producto de salud”, afirma rotundamente. “Del mismo modo que te compras unos zapatos buenos para caminar, utiliza unas gafas buenas para ver”, concluye.