Los negocios salmantinos en bajos y sótanos ya tienen que medir el nivel de gas radón
Desde el 1 de octubre es obligatorio contratar mediciones en las zonas de nivel 2, como es el 64% de Salamanca
Desde el 1 de octubre de 2025, los locales situados en bajos y sótanos de Salamanca —y de más de 1.600 municipios españoles— están obligados a medir los niveles de gas radón, según la instrucción IS-47 del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), publicada en el BOE el pasado 1 de mayo.
La medida, que responde a una creciente preocupación sanitaria y legal por este gas radiactivo de origen natural, clasificado como cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene un especial impacto en la provincia de Salamanca: una de las más afectadas de toda España. Según el último informe del CSN, 360 de los 362 municipios salmantinos están incluidos en las zonas donde se recomienda o se exige la medición de este gas. Solo Florida de Liébana y Forfoleda quedaban fuera de esta clasificación.
En concreto, 127 municipios pertenecen a la zona 1, donde la medición es recomendable, mientras que 233 municipios —el 64 % del total provincial— están catalogados como zona 2, en la que es obligatorio medir los niveles de radón por superar los 300 becquerelios por metro cúbico, el límite considerado de especial riesgo.
Esta clasificación implica que la capital salmantina y la práctica totalidad de su provincia deben iniciar ya los procesos de control, especialmente en centros de trabajo ubicados en sótanos o plantas bajas, donde el gas alcanza mayores concentraciones debido a su origen subterráneo.
Desde el 1 de octubre de 2025, todos los negocios de Salamanca situados en bajos o sótanos están obligados a iniciar las mediciones, que deben realizarse durante tres meses consecutivos por laboratorios acreditados por el CSN. No se aceptan mediciones realizadas con dispositivos domésticos ni compras fuera de los canales oficiales.
Las inspecciones ya pueden solicitar comprobaciones desde esta fecha, aunque será a partir de enero de 2026 cuando se empiecen a exigir los informes completos y se puedan imponer sanciones por incumplimiento. Estas multas pueden partir de los 3.000 euros y, en casos graves o reiterados, derivar incluso en la retirada de la licencia de actividad, según la Ley de Energía Nuclear de 1964.
La aplicación de la instrucción IS-47 podría generar inquietud entre los pequeños empresarios salmantinos por el coste añadido de los análisis. No obstante, los expertos recuerdan que el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón tras el tabaco, según la OMS.
Este gas noble, incoloro e inodoro, se origina por la desintegración del uranio presente en las rocas y el subsuelo, emitiendo isótopos radiactivos como polonio, plomo y bismuto, responsables del aumento del riesgo de tumores torácicos.
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de ventilar los espacios cerrados, sellar grietas y limitar la comunicación con sótanos o garajes como medidas preventivas.
El Complejo Asistencial Universitario de Salamanca también confirmó meses atrás que su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales ya trabaja junto a los profesionales de Radiofísica para realizar las mediciones dentro del nuevo hospital, que cuenta con zonas subterráneas y se ubica en una de las áreas catalogadas como de máxima exposición (zona 2).
Estas actuaciones se enmarcan en un plan general de vigilancia que el CSN prevé extender a todo el territorio nacional en los próximos años, con especial seguimiento en las provincias del oeste peninsular, donde el tipo de suelo granítico favorece la emanación del gas.