Multitudinaria despedida al papa Francisco

En pocas ocasiones la Catedral Nueva de Salamanca roza el lleno. La más cercana había sido con la toma de posesión del obispo, José Luis Retana. Más de 1.500 salmantinos, según las estimaciones de las sillas dispuestas en las naves centrales y laterales que se llenaron, participaron en el funeral por el papa Francisco que presidió el prelado.

La ceremonia contó con la participación de autoridades civiles y militares entre los que destacó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el alcalde, Carlos García Carbayo, la subdelegada del Gobierno, Rosa López, y representantes de todas las instituciones. La eucaristía contó con la participación de presbíteros procedentes de toda la Diócesis de Salamanca que llenaron gran parte de la zona reservada para el clero.

Con una imagen del pontífice argentino a la derecha y a la izquierda del altar, la Diócesis dispuso cuatro pantallas necesarias para seguir en directo el funeral desde las naves laterales. El obispo agradeció la presencia de los fieles y los representantes de la sociedad salmantina y la Iglesia local antes de hacer un repaso al pontificado de Francisco al que definió como “el papa de las periferias”. “Asumió como prioridad desde el primer momento una Iglesia de brazos abiertos que acogiera a todos sin juzgar a nadie”. El prelado recordó que el papa puso entre sus prioridades atajar los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, la gestión financiera y el Sínodo Universal con el reto de “superar el clericalismo”, citó a Francisco. “Fue un párroco en la aldea global”, incidió.

Retana recordó que a los obispos les recomendó el papa argentino que fueran “pastores con olor a oveja”, así como la multitud de signos que dejó a lo largo de su pontificado. El prelado recordó el último el Domingo de Resurrección a través de su mensaje en el que hacía un llamamiento a la paz y a la defensa de la vida. De la personalidad de Francisco, destacó que era “cercano, asequible, austero y sencillo” con una opción por los “desheredados y vulnerables” que asumió desde la elección del nombre como Francisco así como los retos que persiguió de una Iglesia que luchará por “la paz, contra las injusticias y la pederastia o por la mujer con un papel central en la Iglesia”. El obispo insistió también en “la firme defensa de la vida del papa Francisco y su consideración del aborto y la eutanasia como pecados gravísimos”. Por último, el prelado recordó la invitación del pontífice argentino a tener una “mayor profundidad espiritual” así como las críticas a “un sistema económico voraz que acababan sufriendo los pobres”.

La celebración se pudo seguir en directo a través del canal de YouTube de la Diócesis de Salamanca, de modo que también pudieran unirse las personas enfermas, quienes viven en residencias de mayores y las comunidades de vida contemplativa.

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