Muere Pedro Morín, emblemático hostelero famoso en el mundo taurino de Salamanca

Este martes, 8 de julio, ha fallecido a los 77 años Pedro Morín, muy conocido tanto en la hostelería como en el mundo del toro salmantino, ya que trabajó durante décadas en el restaurante 'El Albero', donde no sólo se preparaban delicias como el rabo de toro sino que se repartían entre otras cosas, esculturas de Venancio Blanco como premio al toro más bravo de la Feria de Salamanca, o unas placas conmemorativas a los participantes del festival taurino, unas figuras que fueron donadas en muchos casos al Museo Taurino de Salamanca.

Su estrecha vinculación con la tauromaquia era mutua. De hecho, en noviembre de 2012, los amigos del Museo Taurino le rindieron un homenaje por su jubilación con un retrato en el que vestía su casaca de cocinero.

Además del rabo de toro, 'El Albero' era célebre por sus carnes a la brasa, las ensaladas de maruja y el foie gras, fruto de la influencia de su experiencia en Francia.

Su pasión por el toro y su buen hacer en los fogones convirtieron el restaurante en un punto de encuentro habitual para empresarios taurinos y ganaderos, un ámbito en el que también era muy conocido, especialmente en los lunes de mercado; así como para políticos, personalidades salmantinas y futbolistas, ya que también era un ferviente seguidor del Salamanca UDS.

El restaurante que regentó junto a su esposa Ángela fue un espacio donde la tauromaquia y la gastronomía se entrelazaron, dejando una huella imborrable en la memoria de la ciudad. Todos aquellos que lo visitaron recordarán la decoración taurina que vestía sus paredes, con imágenes míticas del toreo.

El funeral tendrá lugar este miércoles a las 16:00 horas en la capilla del Tanatorio San Carlos.

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