Miren Jasone Asensio regresa con la segunda entrega del mundo mágico de Keswick

–¿Qué sucede en “Keswick y el destino de la espada”?

–Los protagonistas siguen siendo Ivy y sus amigos. La acción comienza en Keswick, pero la Atlántida se ve amenazada por los piratas. Los protagonistas emprenderán un viaje fascinante por los cuatro reinos, atravesando el puente de Breda, y allí empatizarán con nuevos personajes que incorporo en este segundo libro. Enlazo una buena aventura con el Siglo de Oro español, con personajes históricos y que aportan su gracia y son divertidos. Este libro está destinado a un público a partir de los 12 años, con una prosa un poco más compleja que en el primer libro.

–Es para lectores un poco más mayores.

–El primer libro lo leían perfectamente los niños a partir de los 8 años por su lectura ágil y fluida. Este segundo libro creo que es recomendable a partir de los 12 años, aunque mi hijo de 8 años, el pequeño, lo ha empezado a leer y le encanta. Dice: “¿Cómo no voy a leerlo si tiene dragones y piratas?”. Y está teniendo muy buena aceptación desde que se publicó el 30 de agosto.

–¿Hay de nuevo un homenaje a los hermanos Grimm?

–Algo hay con el flautista de Hamelín, cuando los ratones le llevan a la biblioteca de Shakespeare. Pero hay personajes históricos que aparecen de manera divertida, sin aburrir al lector, como Miguel de Cervantes que se pone la armadura de su Quijote, o Velázquez con “Las meninas” y “La rendición de Breda”. Hay mucha miga entre líneas para aportar referencias históricas y culturales.

–¿Tenía a muchos lectores expectantes ante esta entrega?

–A muchos, sí. De hecho, muchos me han escrito a ver cuándo se publicaba. Este libro lleva 17 ilustraciones de Marina Bruno, una persona con la que tengo una magia especial: es darle unos destellos de cómo tengo yo reflejado el personaje en la mente y es alucinante cómo proyecta mi idea desde el principio. Marina Bruno ha cogido la idea desde el minuto uno y el libro merece tantas ilustraciones porque hay tifones, dragones, tornados...

–Keswick, que está al norte de Inglaterra, es una ciudad que fascina por su belleza.

–Me fascinó por su belleza, que es muy sencilla. Tenemos sitios en España mucho mejores, pero Keswick cuenta con todos los elementos que yo quería. Es una ciudad muy pequeñita; de hecho, es más un pueblo que una ciudad, y su paisaje es bucólico, además de contar con cierto halo de misterio con su círculo de piedras, uno de los crómlechs más importantes de Inglaterra.

–¿Aprecia que está atrayendo a jóvenes a la lectura?

–Sí, creo que tengo un público nuevo. Y me están llamando de colegios, que para mí es importantísimo, y estamos haciendo reuniones virtuales con colegios de Madrid, de Asturias... Y es lo que voy buscando, que estos libros gusten a los jóvenes lectores.

–¿Va a haber una tercera entrega?

–Ahora estoy escribiendo una novela de suspense para público adulto, que también me apetecía. Estoy trabajando con mucha ilusión: no hago otra cosa que leer y escribir. Dedico a la escritura todos los días un mínimo de siete horas y cuando me meta de lleno, unas doce horas ahora que mis cuatro hijos son más mayores.