Una médico del Hospital de Salamanca salva a un bañista ahogado en Gandía

Una médico intensivista del Hospital de Salamanca, que se encuentra de vacaciones en Gandía, salvó este domingo la vida a un hombre al que habían sacado del agua inconsciente y que había entrado en parada cardiaca.

Los medios de comunicación se habían hecho eco durante las últimas horas del rescate a un varón que se estaba ahogando en la playa norte de Gandía, en torno a las 11:40 del pasado domingo.

Una especialista de la UCI del Hospital de Salamanca se encontraba en la orilla de esta playa cuando se percató de que los socorristas rescataban del mar a un hombre inconsciente.

Los propios socorristas empezaron a practicarle al sujeto una reanimación cardiopulmonar. Al ver que estos ejercicios no estaban surtiendo efecto y que el hombre no reaccionaba, la intensivista del Complejo Asistencial de Salamanca se incorporó a los trabajos y procedió a realizarle una intubación: una técnica que para un socorrista puede ser delicada -son pocas las ocasiones en las que se ven en la necesidad de ponerla en práctica-, pero que forma parte del día a día de un intensivista.

Este procedimiento sirve para mantener la vía respiratoria abierta, suministrar oxígeno al paciente y, con ello, facilitar su reanimación.

Una playa no es una UCI, pero existen ciertos paralelismos en cuanto a la urgencia de la situación. «Estas situaciones de emergencia en el Hospital de Salamanca son en primera instancia atendidas por el equipo de Urgencias, y cuando el paciente presenta procesos agudo-grave, y potencialmente recuperables, es cuando se le deriva a la Unidad de Cuidados Intensivos», explican fuentes cercanas a la trabajadora del Complejo Asistencial de Salamanca.

¿Qué hubiera sucedido de no darse la casualidad de estar en la playa una facultativa? «No es posible predecir con exactitud este tipo de hipotéticos, pero la situación podría haberse complicado», reconocen. No en vano, en los casos de parada cardiaca, el tiempo es oro puesto. Existe una ventana terapéutica que, en caso de traspasarse, puede dejar daños irreversibles en la persona que ha sufrido ese accidente.

Cuestionada sobre ese dicho de que un médico nunca deja de serlo, ni siquiera cuando está de vacaciones, la 'salmantina' considera que «eso va intrínseco a esta línea de profesión». «Es igual que, por ejemplo, cuando los cuerpos de policía y bomberos están fuera de servicio y se encuentran en una situación de emergencia», opina.

Según información publicada por las agencias, tras la exitosa técnica de la médico del hospital salmantino, «se logró revertir la parada cardíaca en el hombre y fue evacuado al Hospital Francesc de Borja de Gandía en una ambulancia del SAMU» .

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