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Dos sanitarias atendiendo a un paciente. ARCHIVO
El mayor repunte de empleados públicos vivido en Salamanca en 14 años

El mayor repunte de empleados públicos vivido en Salamanca en 14 años

Salamanca suma en un año 874 trabajadores más al servicio de las administraciones públicas: la mayoría, docentes y sanitarios

Viernes, 16 de agosto 2024, 06:00

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En un año, la provincia ha sumado 874 empleados públicos. Hacía catorce años que no se registraba un aumento tan importante de la plantilla al servicio de las administraciones. Se ha engrosado un 3,42% en tan solo un año. Conforme a los datos que acaba del publicar la Secretaría de Estado de Función Pública, el pasado 1 de enero se alcanzaron en Salamanca los 26.128 empleados al servicio de las administraciones públicas. No solo se superó la alta cifra con la que comenzó 2023, sino que es la plantilla pública más elevada que se ha registrado desde el segundo semestre de 2011 (26.228). A este ritmo de contratación, antes de concluir 2024 se alcanzaría el mayor número de empleados públicos del que hay registro en Salamanca —el récord se logró en enero de 2010 con 26.450—.

Pero no en todas las administraciones públicas ha aumentado el personal en la misma medida, sino que es la Junta de Castilla y León la que más ha impulsado la contratación. Cuatro de cada cinco nuevos trabajadores públicos desarrollan su labor en la administración autonómica, concretamente 783, mientras que el Estado sumó en la provincia otros 109 empleados en 2023. Por el contrario, las entidades locales de los 362 municipios de Salamanca adelgazaron su plantilla en 18 trabajadores. Nada tiene que ver este recorte con el del ejercicio inmediatamente anterior, en el que prescindieron de casi 700 puestos.

Educación y sanidad son las dos áreas, ambas competencias autonómicas, que están marcando el ritmo de contratación pública en Salamanca. La Junta de Castilla y León incorporó el pasado año a su plantilla 386 docentes y otros 333 sanitarios, lo que supone incrementos de plantilla del 4,6% en el sector de la enseñanza —incluida la universitaria— y del 6,2 % en hospitales y centros de salud.

Cambio radical de políticas

La estadística muestra un cambio radical de tendencia en las políticas de personal de las administraciones públicas respecto a las de hace una década. Tras alcanzarse el pico de empleados en 2010, en plena crisis económica, todas pusieron en marcha planes de austeridad que pasaban por el «adelgazamiento» de plantillas a instancias de la Unión Europea. Se generalizó la expresión «amortizar puestos», que no era otra cosa que dejar sin cubrir las vacantes que quedaban tras las jubilaciones. En seis años, en la provincia de Salamanca se recortó un 12,7% el personal, lo que supone la supresión de más de 3.300 empleos. Sin embargo, tras otros cuatro años de contención, una vez superados los peores meses de la pandemia, se ha disparado la contratación pública. Desde enero de 2020 el conjunto de funcionarios, laborales y demás personal al servicio de los entes públicos ha aumentado un 10,5 %, en casi 2.500 trabajadores.

A esa escalada de contrataciones no han contribuido de la misma forma todas las administraciones. Casi el 88 % de los nuevos puestos generados en los últimos cuatro años, casi 2.200, han sido en los servicios que son competencia de la Junta de Castilla y León, que en los últimos años se ha convertido en uno de los grandes motores de empleo de Salamanca. Mientras, el Estado, con el Gobierno de Pedro Sánchez, ha ampliado la plantilla de los ministerios en la provincia en 106 trabajadores, un 4,2 %. Por su parte, ayuntamientos y Diputación han contribuido aumentando su personal desde poco después de la irrupción de la covid en 200 empleados, un 8 %.

No obstante, hay que tener en cuenta la alta inestabilidad que existe en el empleo público que se genera en el ámbito educativo —menos, aunque también, en el sanitario—, el sector en el que se producen más contrataciones, pero en el que también hay un elevado grado de interinidad. Tal y como informaba este periódico el pasado lunes, solo entre junio y julio de este año se han ido a la calle 1.500 docentes —no todos al servicio de la administración autonómica— y previsiblemente serán recontratrados a lo largo del curso para cubrir vacantes o realizar sustituciones.

Centralismo en la contratación

Aunque en 2023 se sosegó, el centralismo de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de España en la contratación pública sigue quedando patente en el Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas. En los últimos cuatro años, periodo en el que se han vuelto a engrosar las plantillas de las administraciones, el Estado ha sumado en Salamanca poco más de un centenar de trabajadores, lo que supone un incremento del 2,27 %. Pese a que el propio Pedro Sánchez comprometió la anterior legislatura una descentralización de la administración que beneficiase a las zonas menos pobladas, el ritmo de crecimiento del personal al servicio de los ministerios en Madrid ha sido en este mismo periodo el doble de rápido, aumentando un 5,62 %.

En la misma línea, el Ejecutivo que preside Alfonso Fernández Mañueco ha primado más la contratación en Valladolid que en Salamanca. Si bien es cierto que en 2023 creció proporcionalmente más en esta provincia, los empleados al servicio de la administración autonómica han subido más rápido desde 2020 en el territorio vallisoletano —un 18,10 % frente a un 15,43 %—, conforme a la información publicada por el Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, que dirige José Luis Escrivá.

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