Luz verde al proyecto básico de la Red de Calor que estrenará el Hospital

La Red de Calor de la capital toma forma tras licitarse la redacción del proyecto básico de la central térmica. En tres semanas, cuando esté listo, se procederá a licitar el proyecto de obra. En paralelo, de aquí a septiembre se redactará la red de tuberías «calle por calle». Así lo aseguró ayer el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Junta, José Manuel Jiménez. El ritmo de trabajo debe permitir que la infraestructura esté ejecutada y en funcionamiento entre finales de 2027 y principios de 2028. Los primeros en beneficiarse de este sistema de agua caliente y calefacción serán el Hospital y los edificios del Campus. «A partir de ahí llevaremos la red a los ramales», especifica Jiménez, en referencia a los primeros inmuebles residenciales que contarán con suministro. El sistema, que utiliza biomasa como fuente de energía, permite un ahorro estimado de hasta el 35% respecto al gasoil. Dado que la comunidad de vecinos conecta directamente con la red, los residentes se ahorran todos los costes de la caldera: mantenimiento, averías y sustitución, además de evitar combustiones en el inmueble. El proyecto comenzará por el sector del Hospital y su entorno, para extenderse por Pizarrales, Capuchinos y la zona de Huerta Otea. Según las estimaciones, la central necesitará 50.000 toneladas de biomasa al año para dar servicio a las 9.000 viviendas previstas. La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), que abandera el proyecto, gestiona al año hasta 600.000 toneladas, por lo tanto, la cantidad que se manejará en la capital del Tormes «no es crítica ni problemática», subraya Jiménez.

La Red de Calor de Salamanca tendrá su central térmica entre la A-62 y el Cementerio. Suministrará agua caliente y calefacción a 8.900 pisos de la zona oeste de la capital. Los primeras, a finales de 2027 o principios de 2028. Las obras comenzarán en el primer semestre del año que viene con un presupuesto de 35 millones.

Los cambios que deben abordar las comunidades de vecinos para unirse al a red de calor implican cambiar la caldera por una subestación, algo que se estima en 30.000 euros, aunque la comunidad no pagará nada porque está financiado por Somacyl.

Las comunidades de vecinos tendrán que aprobar la adhesión al nuevo sistema, algo que aún no se ha determinado si tiene que ser por unanimidad dada la novedad del proyecto. No obstante, los vaivenes del precio de los combustibles frente a la biomasa es lo que más anima a los vecinos, según Jiménez.

La llave de acceso a la Red de Calor serán los instaladores locales homologados por Somacyl, entidad de la Junta que financia, ejecuta y gestiona inversiones en materia de gestión del agua, recursos forestales y biomasa, como la de la Red de Calor de Salamanca. Serán los responsables de conectar el servicio a las comunidades privadas, así como de vender la conexión y la energía con los precios y condiciones que dicte Somacyl. Según la experiencia de la entidad en el proyecto ejecutado en Valladolid, algunas de las firmas pueden coincidir con las que ahora prestan el servicio de mantenimiento de calderas. El director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental, José Manuel Jiménez, apunta que uno de los mayores obstáculos será la conexión de la toma de la Red de Calor con la caldera, desde donde se accede a las tuberías que llevan el agua caliente a las viviendas. «Habrá que hacerlo lo mejor posible y con las menores molestias. Esperemos que cuando llegue el momento en Salamanca ya estemos bien aprendidos», subraya, en relación con la experiencia acumulada en las tres fases del proyecto vallisoletano, dos ya ejecutadas y una a punto, ya que la central térmica empezará a suministrar agua caliente en octubre. Las comunidades con calefacción central cambiarán su caldera por una subestación, mientras que las calefacciones individuales, la conexión a la red hoy por hoy no es viable debido a la cuantiosa inversión que tendrían que asumir los vecinos para generar una red de tuberías hasta sus viviendas.

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