Borrar
Luis Roso, en el Centro de Láseres Pulsados ALMEIDA
Luis Roso deja la dirección del Centro de Láseres Pulsados de Salamanca

Luis Roso deja la dirección del Centro de Láseres Pulsados de Salamanca

Lunes, 21 de febrero 2022, 08:57

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

“El CLPU es lo que hace falta a esta universidad y a esta Región para atraer talento de verdad”, asegura el catedrático, que empezó en un sótano del Trilingüe

Después de más de una década como director del Centro de Láseres Pulsados Ultracortos Ultra intensos (CLPU), Luis Roso ha decidido dar un paso hacia atrás y permitir que otra persona se coloque al frente de la infraestructura científica y técnica singular (ICTS). Tiene 66 años y considera que es el momento oportuno para dejar la primera fila.

¿Por qué ha decidido dejar el cargo de director?

El centro empieza ahora una nueva etapa y pensar en estar hasta los 73 años al frente, que es cuando se acabaría este periodo, es un poco optimista. Quiero seguir trabajando, pero no al ritmo que demanda ser el director de un centro de estas características, así que creo que es un buen momento para dejarlo y que este nuevo capítulo comience con alguien que sepa que va a llegar al final en activo. Yo espero verlo, pero no desde la primera fila.

¿Ha sido una decisión muy meditada?

Sí. Desde el primer día que llegué a Salamanca me propuse montar un equipo como este y en el año 2003 logré tener el láser más potente de España, que muchos pensaban que no iba a conseguir. Era mi ilusión montar este centro y ahora que funciona muy bien —tenemos una sobredemanda de 1 a 4, de manera que por cada día que ofertamos hay cuatro días pedidos para proyectos interesantes— y que tiene una situación financiera estable —el Ministerio y Junta han comprometido una financiación bastante razonable y han hecho el consorcio indefinido— es el momento de dar el relevo. Precisamente, si no había anunciado mi marcha hasta ahora es porque quería estar seguro de que el convenio firmado en 2007 se iba a renovar. Es, por lo tanto, un cambio de capítulo y el centro está en una situación muy buena para que otra persona tome las riendas.

¿Ha presentado ya su dimisión? ¿Cuál es el trámite?

Sí, es una dimisión por causa de edad que coincide con el momento en el que se produce este cambio de etapa. Yo tenía la intención de irme a finales de 2021, pero como la prórroga del consorcio no salió hasta finales de octubre, no era el momento. En cualquier caso, es una decisión pensada desde el principio, no sobrevenida.

¿Quién lanzará la convocatoria de la plaza de director?

La lanza el consorcio del centro, que es de quien depende esta ICTS y, por lo tanto, la plaza tiene unas pautas comunes a la de todas estas instalaciones y se organiza desde el Ministerio.

¿Será un proceso largo?

Se convocará con un mes de tiempo, aproximadamente, y dependerá de la comisión de selección el tiempo que se tarde en elegir al director, pero no creo que tarde mucho, en junio probablemente estará decidido.

Crear el Centro de Láseres fue mi ilusión, pero ahora es el momento de dar el relevo

¿Así que podrá descansar el próximo verano?

Bueno, cuento con tener vacaciones de profesor universitario.

¿Quién puede optar a la plaza?

Eso depende del comité se selección, pero tendrá que ser un buen investigador y también buen gestor. Una de las cosas que llevaron a mi a la selección fue que ya había gestionado muchos proyectos, entre ellos un Consolider de 5 millones. Además, para este puesto hace falta tener conocimientos muy diversos y experiencia.

¿Se retira contento?

Muy contento por cómo han salido las cosas y lo bien que va el centro. Creo que este centro es lo que hace falta a esta universidad y a esta Región para atraer talento de verdad. Al CLPU vienen investigadores de todo el mundo y estoy convencido de que van a pasar cosas muy interesantes todavía.

Antes de dirigir el CLPU ya estaba en Salamanca como catedrático de la Universidad ¿no?

Hace 30 años, en 1991, saqué la oposición a cátedra y llegué a Salamanca en 1992 procedente de Barcelona, donde estudié las carreras de Física y Matemáticas. Después trabajé en la Universidad Central y en la Autónoma. En medio estuve en Rochester, donde conocí a los Premios Nobel que diseñaron este tipo de láseres, y de ahí surgió mi interés por hacer un grupo de investigación y crear este centro. De hecho, no me fui de Barcelona porque no tuviera plaza, al contrario, ya era numerario, sino porque buscaba un lugar donde poder desarrollar este proyecto y entonces surgió la oportunidad de Salamanca. Aunque es bastante raro, saqué la plaza frente al candidato local y comencé a montar el grupo de investigación hasta 2003, cuando llegó el láser, de manera que estuve casi diez años buscando financiación para comenzar con el proyecto.

Empezó en el sótano del edificio Trilingüe, en Física.

Exacto, allí comenzamos a montar el láser. En el 2000 conseguí que aprobaran la financiación después de haberlo pedido muchas veces. Aún tengo el primer proyecto que me denegaron. Comenzamos Cruz Méndez, que llevaba el láser, y yo que lo dirigía, pero yo no lo toco, no tengo las manos para manejar este láser tan complicado. Los que manejan el láser son como los ingenieros de los coches de fórmula 1.

¿Pese a las dificultades no se desanimó?

Estaba convencido de que era un proyecto que tenía sentido, así que pedí la financiación hasta conseguirla y al final logré tener el primer láser de este tipo que hubo en España. Luego creo que mi trabajo y el de los compañeros del centro, en especial de Cruz Méndez, nos permitió tener un láser bien montado de manera que, aunque comenzamos con personas internas, ahora ya contamos con mucha gente de fuera porque tenemos mucha atracción.

¿Cuántas personas forman parte ahora de la plantilla del CLPU?

Más de cuarenta y luego tenemos muchos usuarios, precisamente ahora tenemos un profesor canadiense con parte de su grupo que está haciendo aquí su experimento y luego se irá a Francia.

¿Está satisfecho de lo que ha conseguido con el Centro de Láseres Pulsados?

Estoy contento. Tener un centro en Salamanca en primera división mundial y que todo el sector conoce, me produce mucha satisfacción.

El centro inicia una nueva etapa, ¿tiene por delante un futuro prometedor?

El centro tiene futuro con el personal que tiene ahora y las posibilidades de proyección actuales, otra cuestión es el apoyo que reciba de la Universidad y otros ámbitos. La verdad es que no sé si todo el mundo quiere un centro como este.

Siempre ha demandado que se impulsara una industria que aprovechara el “tirón” del CLPU ¿no?

Sí, pero, sinceramente, se habla mucho de atracción de talento, y en realidad se confunde con otros conceptos. Centros como el CLPU son los que hacen atracción de talento, con expertos internacionales, y son los que podrían terminar con la España vaciada. Tenemos una posibilidad muy grande de generar industria, se acaba de ver con el proyecto que hemos vendido al Ministerio de Defensa, pero seguro que su desarrollo se acabará haciendo con empresas de Madrid porque no existen aquí, pero tampoco se favorece que se implanten en Salamanca. Por ejemplo, el edificio que está sin terminar en el Parque Científico podría ser un centro de investigación de láseres fantástico, con una incubadora de empresas y otras cosas del sector láser, pero no se deciden.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios