¿Dónde luce la primavera?

Más allá del patrimonio, la historia y la vida que desprende Salamanca para quien la pasea, salir a las calles de la ciudad en esta época del año supone un deleite para los sentidos. La culpable es la explosión de colores motivada por la floración de una gran multitud de plantas en las zonas verdes y los jardines municipales.

La ciudad, gracias a la gran variedad de especies existentes, ofrece diferentes matices vegetales en árboles, arbustos y también en plantas de flor de temporada. Esta gran variabilidad cromática se extiende a lo largo de toda la estación primaveral y llega hasta bien entrado el otoño, cuando comenzarán a florecer otras especies invernales, aunque en menor cantidad. Además, se mejora la biodiversidad y se contribuye igualmente a mejorar los servicios de los ecosistemas, como los de tipo cultural, ofreciendo a las personas un mayor bienestar. Se mezclan las flores de los árboles con plantas trepadoras, bulbosas y flores de temporada, que en muchos casos ofrecen fragancias agradables, tal y como explica Jaime Laso, técnico del Consistorio salmantino.

En la Vaguada de la Palma puede disfrutarse del cerezo de flor japonés, al igual que ocurre en otros espacios como el parque de Würzburg. En la plaza de Anaya destacan los pensamientos, la prímula, la col ornamental y la viola, que también florece en los Jardines de Santo Domingo. Las violas, muy apreciadas en esta época del año, también pueden contemplarse en las inmediaciones de la plaza de toros de La Glorieta y en la rotonda del Don Bosco. En estos mismos espacios pueden verse tulipanes y salvias.

La calle Balmes ofrece ahora una de las imágenes más espectaculares de Salamanca gracias a la floración de las glicinias y los lirios, mientras que en el Parque Lazarillo de Tormes es el momento de los membrillos.

Un lugar tan emblemático y visitado de Salamanca como es el Huerto de Calixto y Melibea presenta un extraordinario momento con una explosión singular de colores gracias al árbol del amor, al ajo blanco, a los tulipanes, las violas, la prímula y la rosa japonesa.

Todo esto puede verse, olerse y disfrutarse en un agradable paseo por las calles de Salamanca en este momento del año. La primavera ofrece un espectáculo gratuito que embellece aún más la ciudad.

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