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El soldado Romero del Regimiento de Especialidades de Ingenieros nº 11. EJÉRCITO DE TIERRA
“Los médicos dijeron que podría haber sido más serio y que le salvé la vida”

“Los médicos dijeron que podría haber sido más serio y que le salvé la vida”

El soldado Jorge García Romero que auxilió a un hombre de 83 años en la Plaza Mayor relata su experiencia y aún se siente abrumado por las felicitaciones y la repercusión después de que su acción fuera destacada por el Ejército de Tierra en las redes sociales

Martes, 23 de marzo 2021, 13:42

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El soldado Jorge García Romero del cuartel de Ingenieros del Arroquia que auxilió a un hombre de 83 años en la Plaza Mayor hace unas semanas no ha dejado de recibir felicitaciones desde que su acción apareció destacada en las redes sociales del Ejército de Tierra español y después en los medios de comunicación. “Una experiencia atípica pero satisfactoria por el resultado”, según confiesa a este periódico aún abrumado por el eco de su intervención.

Militar vocacional desde hace 15 años, el soldado Romero, de la compañía de conductores del batallón de Castrametación ha estado dos veces de misión en Afganistán y otra en Irak, además de trabajar en la Operación Balmis en el traslado de material a Ifema y montaje del hospital de Sabadell. La formación militar en primeros auxilios, que se renueva y actualiza cada año para los integrantes del Regimiento, además de la formación de García Romero con un curso de socorrismo acuático fueron claves en el auxilio en la Plaza.

“Era una tarde soleada de febrero en la Plaza, con las terrazas llenas. Yo estaba escuchando música con los cascos y empecé a escuchar los gritos de una señora a mi izquierda pidiendo auxilio y un médico. Rápidamente me levanté y me encontré a un hombre con síntomas de que se estaba ahogando y le estaba dando un amago de infarto. Parecía que estaba agonizando. Esas fueron mis sensaciones. Un hombre rígido en la silla, con la boca abierta, la lengua morada y los ojos vueltos. Enseguida intenté llevarle al suelo, pero me costó mucho porque estaba muy rígido y lo tuve que hacer con ayuda de otro ciudadano. Comprobé su pulso y constantes, vi que no respiraba, pero tenía pulso. Comprobé que no tenía ninguna obstrucción y le puse en posición lateral de seguridad para que no se ahogara. Fue mecánico y me salió solo”, recuerda el soldado que al ver que la mujer del hombre había llamado al 112 pero no era capaz de articular palabra, cogió el teléfono en manos libres y comenzó a explicar a los sanitarios la situación. En medio de la expectación de los ciudadanos en las terrazas y los hosteleros, llegó la Policía Local y a los 15-20 minutos la ambulancia.

“En ese tiempo, el hombre comenzó a recobrar la consciencia y comencé a hablar con él. Le pregunté cómo se llamaba su mujer y se fue tranquilizando hasta que se pudo sentar, aún muy pálido y llegó la ambulancia para llevárselo al Hospital”, explica el soldado Romero que después, tras hablar con la esposa del hombre se enteró que esa persona a la que había auxiliado fue íntimo amigo de su abuelo. “Fue una casualidad. Hablé con él dos días después y me contó que tenía marcapasos y que estuvieron haciéndole pruebas, pero los médicos no supieron qué le había pasado. Me lo agradeció mucho y tenemos una comida pendiente”, revela el militar, que explica que los médicos le agradecieron el auxilio porque si no lo hubiera movido de la silla se hubiera ahogado. “Dijeron que podría haber sido más serio de lo que pensábamos y que le había salvado la vida. Me quedo con eso”, agrega.

El hombre auxiliado, que prefiere seguir en el anonimato, no dudó en enviar una carta de agradecimiento al soldado, que remitió también el cuartel de Ingenieros y que posteriormente, tras la felicitación en la orden del día se hizo pública en las redes. “Ha sido algo bonito y gratificante, no me esperaba tanta repercusión”, valora agradecido el soldado Romero.

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