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Desperfectos cerca del Puente Romano.
Carril sin continuidad en la calle Alfonso de Castro.

Los arreglos necesarios para un carril bici de 10 en Salamanca

Los usuarios piden actuaciones para que este tipo de vías mejore aún más: reparar grietas, más conexiones e instalar más “apeaderos” para dejar las bicicletas

Viernes, 6 de agosto 2021, 14:37

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El carril bici salmantino lleva años en uso, y no precisamente con poco éxito. En la periferia e incluso en el centro, las bicicletas se han convertido en habituales de las calles salmantinas. Su disfrute resulta ahora más fácil que hace una década, gracias a los 43 kilómetros de carril bici que discurren por la ciudad y que han permitido a los amantes de la bicicleta, y ahora a los patinetes, circular con más seguridad sin invadir la acera.

El Ayuntamiento ha apostado por extender aún más este tipo de vías en Salamanca, cuestión que agradecen los usuarios. No obstante, los ciclistas aseguran que esos 43 kilómetros ya en servicio necesitan arreglos para que transitar por ellos resulte más cómodo. Con los años, el desgaste cada vez es mayor, lo que ha provocado la aparición de grietas y que el pavimento se haya levantado en algunos puntos, sobre todo en la zona de Salas Bajas y el río. Con la llegada de los patinetes eléctricos, esto supone un mayor peligro. Las velocidades son altas y el suelo no está en las condiciones idóneas para su circulación.

Otra de la cuestiones a mejorar para los usuarios es la conexión entre carriles. Varias zonas de Salamanca están desprovistas de un lugar por el que ir cómodo en la bicicleta, sin tener que preocuparse por los coches y los viandantes. Aunque realmente con estos últimos hay problemas, vayas por el carril bici o no, según denuncian los ciclistas. “Parece que caminan por el carril bici adrede”, declara Santiago, un ciclista que usa la bici por la zona del Aldehuela y se encuentra a menudo con gente paseando por el carril que él ocupa. “Entiendo que estés despistado y no te des cuenta, pero ocurre demasiadas veces”. También asume que para la mejora de las condiciones del carril bici “se necesita dinero”.

Sergio Martínez y Jorge del Valle utilizan el carril bici cada día, pero por la zona de Garrido y Capuchinos. Jorge va a la universidad en dos ruedas y pide la introducción de más puntos donde poder dejar el patinete o la bici, con la total certeza de que está segura. Afortunadamente para él, la zona por la que circula habitualmente está en buen estado, a diferencia de otras zonas de la ciudad, por lo que le resulta muy cómodo moverse por Pizarrales y alrededores.

Sergio, en cambio, muestra cierto descontento por el tema de la conexión entre los carriles bici de la ciudad. “Yo voy al Conservatorio y hasta la plaza de toros tengo que ir por carretera”, lamenta, lo que contrasta, según él, con la existencia de “algunos carriles que no llevan a ningún sitio, o simplemente a lugares sin importancia”.

Por la zona del Aldehuela todo es más tranquilo. Carlos Alonso afirma que suele ir por esa zona porque “hay mucha sombra y, en verano, se está muy a gusto”. A la hora de ir por la ciudad prioriza la comodidad, y cuando quiere hacer una ruta prefiere ir por carretera y caminos más apartados, ya que para él supone una molestia la irrupción de peatones en el carril bici y la existencia de numerosas grietas en algunas zonas.

Consciente de la necesidad de introducir mejoras, el Ayuntamiento ha dado los primeros pasos. En este caso con el repintado de casi la mitad de la red de carriles bici. Además, tiene en proyecto la construcción de cinco nuevos tramos en distintos barrios de la ciudad.

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