El legado de Federico García Lorca aún sigue vivo en Salamanca

A pesar de que Federico García Lorca fuera original e Granada, Salamanca formó una parte importante de su vida y su formación, dado que el poeta visitó por primera vez la ciudad charra en 1916, con tan solo 18 años.

El 21 de octubre de dicho año el dramaturgo -en aquel momento estudiante- llegó a Salamanca y fue recibido por Enrique Esperabé de Arteaga, vicerrector de la Universidad. Durante este viaje universitario, Lorca visitó gran cantidad de lugares por la capital charra, los cuales le sirvieron para publicar su obra 'Impresiones y paisajes'.

En esta antología habla sobre edificios de la geografía española que según su criterio no dotaban de un buen estado. Entre ellos, el famoso Palacio de Monterrey perteneciente a la casa de Alba. Extrayendo unos versos de su obra: «Recordemos la Salamanca ultrajada, con el palacio de Monterrey lleno de postes eléctricos, o la casa de las Muertes, con los balcones rotos».

En 1932 Lorca volvió a la ciudad para participar en una conferencia sobre la Arquitectura del cante jondo llevada a cabo en el Teatro Moderno. En su charla compartió sus pensamientos sobre la poesía y visión artística. En ella no solo recitó alguno de sus poemas, sino que también se animó a interpretar algunas canciones con su guitarra.

Aprovechando este nuevo viaje, Lorca conoció a Miguel de Unamuno, reuniendo así a dos de los intelectuales más destacados de la época.

Un año más tarde (1933) regresó a la provincia, esta vez con su compañía teatral, dirigida por el propio Lorca junto a Eduardo Ugarte. Uno de sus principales objetivos fue difundir la cultura y el teatro por el mundo rural, y no solo por las capitales de provincia. La Barraca interpretó las obras 'La cueva de Salamanca' y 'La vida es sueño'. La primera de ellas es una obra literaria escrita por Miguel de Cervantes en sus 'Ocho Comedias y ocho entremeses nunca representados«. La segunda de ellas por Calderón de la Barca.

Con la misma misión regresó a Béjar y La Alberca en 1935 en busca de trajes típicos regionales y canciones populares para representar 'Peribáñez y el comendador de Ocaña', obra original de Lope de Vega, llevada al teatro y dirigida en 1935 por Federico García Lorca junto a Pura Ucelay. El cancionero charro formó parte de su obra, bañada por la belleza artística de sus palabras.

El año pasado se conmemoró el 125 aniversario el nacimiento de Lorca, y en su honor la Plaza Mayor fue revestida con 114 cuadros en honor a la vida y obra de Federico García Lorca. Esta obra de Florencio Maíllo cuenta ya con 12 nuevos retratos, ascendiendo la cifra hasta los 126 retratos.

Su obra se puede disfrutar en nueve municipios distintos de la provincia: Villarino de los Aires, Monleón, Ciudad Rodrigo, Béjar, La Alberca, Miranda del Castañar, San Martín del Castañar, San Esteban de la Sierra y Montemayor del Río.

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