Borrar
El rebaño de ovejas que se encarga de limpiar los terrenos de la orilla del arroyo del Zurguén. ALMEIDA
Las ‘ovejas bombero’ que pastan con vistas a la Catedral

Las ‘ovejas bombero’ que pastan con vistas a la Catedral

La historia del ganadero y sus doscientas cabezas de ganado que pastan a la orilla del arroyo del Zurguén es muy especial: cumplen una labor esencial y han vivido muchas aventuras

Lunes, 16 de enero 2023, 16:15

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un oficio que requiere plena atención los 365 días del año, que no entiende de horarios y que se realiza por vocación “porque si no sería imposible aguantar con todas las trabas que ponen”. Incluso cuando el agua está a punto de llevárselo todo, como ocurrió hace una semana, hay que estar ahí. Así define José, pastor con 200 cabezas de ganado ovino, su trabajo.

Puede que sean las ovejas más famosas de la ciudad, ya que entran cada día en el término municipal para acometer una labor muy importante: pastar alrededor del arroyo del Zurguén para impedir que la hierba crezca en exceso y prevenir así posibles incendios.

José cuenta con un permiso del Ayuntamiento desde hace 17 años para dejar a sus ovejas comer y limpiar el terreno, siempre y cuando lo hagan respetando el entorno y teniendo precaución con la carretera y el carril bici. Se trata de una tarea que lleva a cabo solo él, recibiendo la ayuda de algún amigo días contados en los que él no puede ocuparse.

Pero su historia con el ganado comenzó mucho antes. Con diez años recorrió junto a su padre un largo trayecto entre Bogajo y Gimialcón (Ávila) trasladando 600 ovejas. Un viaje de ocho días a pie en pleno verano que no estuvo exento de sustos.

Desde entonces, ha recorrido diversos puntos de España para cuidar de los rebaños, llegando a quedarse incomunicado en la montaña leonesa en pleno temporal de nieve. Han pasado varias décadas de aquello, pero la pasión de José por su profesión sigue intacta. Reconoce que continúa por mero entretenimiento porque el negocio ya no es rentable y asegura que “quienes estamos en peligro de extinción somos los ganaderos, especialmente los de ovino”.

Son muchas las personas que cuando pasan por allí dando un paseo se paran a mirar y fotografiar el rebaño de José. “En una ocasión se acercó una joven de Chicago porque no había visto tantas ovejas juntas en su vida”, destaca el ganadero. Y es que, al fin y al cabo, no es común ver 200 ovejas en la capital.

El desbordamiento del arroyo

El diluvio del pasado domingo 8 por la tarde también causó estragos en la explotación de José. A pesar de que la nave se encuentra a unos 200 metros del arroyo del Zurguén, la crecida fue tal que en solo unos minutos la anegó por completo. “Me llegaba el agua por encima de las rodillas, nunca me había visto en una situación tan comprometida”, reconoce.

Tuvo que rescatar a 70 de sus ovejas a mano para llevarlas a la parte más alta de la finca. Además, pasó allí la noche hasta que el caudal se estabilizó y comenzó a bajar. Aunque hubo algún daño material, todo quedó en un susto y no hubo que lamentar ninguna víctima del rebaño.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios