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Plaza del Poeta Iglesias y Mercado Central en 1928. FILMOTECA CYL/GOMBAU
La plaza más comercial de Salamanca

La plaza más comercial de Salamanca

El área que hoy acoge al Mercado Central fue punto de venta de verduras, carbón y de ganado, muy cerca de la plaza de la Lonja, del grano y del edificio de la Audiencia que después fue el Gran Hotel

Domingo, 22 de noviembre 2020, 18:34

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Donde hoy se ubica el Mercado Central, allá por el siglo XII cuando aún no existía ni la Plaza Mayor, aquella zona era conocida como la plaza de la Cabestería, donde se desarrollaba un interesante comercio ganadero matinal, cuya peculiaridad residía en que los animales, objeto del trato, estaban ausentes. Fue en el siglo XVIII al construirse el ágora de Churriguera, cuando la plaza de la Cabestería se convirtió en la plaza de la Verdura, con puestos de venta al aire libre, tras haber sido plaza del Carbón y del Comercio. Y aunque esta zona siempre tuvo un carácter comercial, no era desdeñada por los nobles, por su céntrica ubicación. De hecho en el siglo XV ocuparon un palacio entre la calle Pozo Amarillo y San Julián, los Flores, señores de Calzadilla y el Pedroso. Palacio que se conservó hasta 1899 y que fue derruido para dejar sitio al Mercado de Abastos.

Dos de los lados del Mercado estaban porticados. Al norte se situaban los portales del Pan, derribados en 1905 para dar amplitud a la plaza, y al oeste los portales de San Antonio, que cada Navidad acogen a las turroneras de La Alberca, tradición que sigue vigente.

Las obras del mercado dieron comienzo en 1899 pero debido a la falta de presupuesto y a las reclamaciones de algunos vecinos, no se concluyeron hasta 1909, una década después. Fue proyectado por el arquitecto Joaquín de Vargas, siguiendo la moda de los mercados de hierro construidos en otras ciudades españolas a imagen y semejanza de Les Halles de París.

Junto a la plaza del Mercado se ubica la plaza del Poeta Iglesias, un céntrico espacio denominado anteriormente plaza de La Lonja que ahora luce la escultura de Fernando Mayoral que representa a Alberto Churriguera. La plaza se dedica al Poeta Iglesias en 1830 por decisión del Ayuntamiento y para dedicárselo al escritor que formó parte del grupo que incentivaba José Cadalso y que se conoce por la Escuela de Salamanca.

Reyes, actores como Orson Wellles o Ava Gardner y toreros como Manolete pasaron por el ya extinto Gran Hotel

Fue en 1928 cuando se derriba el edificio de la antigua Audiencia y se empieza a construir el Gran Hotel. El inmueble de la Audiencia tuvo diversos usos a lo largo de los años. Fue cárcel, Registro Civil, Juzgado, primera sede de la Diputación e incluso llegó a ser sede del Ayuntamiento durante algunos años. En 1927, una vez trasladada la Audiencia a la “Cárcel Vieja”, la corporación municipal acordó sacar a subasta el viejo inmueble con la condición de que en su solar se levantase un hotel. Un hotel cuya idea inicial era convertirlo en casino de juego.

En frente estaba el Bar Centro, taberna de paso construida en 1921, tan pequeña que obligaba a los consumidores a salir cuando entraban nuevos clientes. El establecimiento fue derribado en 1930 cuando se terminaba de edificar el Gran Hotel ya que no parecía muy apropiado que hubiera enfrente un bar popular.

Desde su inauguración hasta 2007 que fue demolido, el Gran Hotel fue el establecimiento hotelero con más prestigio de la ciudad. Por él pasaron personajes ilustres como el rey Hassan II de Marruecos, el rey Juan Carlos, actores como Orson Welles o Ava Gardner. Aunque los salmantinos siempre recordarán la vinculación del Gran Hotel al mundo taurino. Durante las Ferias siempre fue punto de encuentro de toreros, ganaderos y aficionados a la fiesta, alojando a figuras como Manolete, Antonio Ordóñez o Dominguín.

Por detrás del Gran Hotel se ubica la plaza del Ángel que desde tiempos muy antiguos acogió un mercado matinal donde se vendía quincalla, ropa, tellas, loza y otras mercancías. Mientras que desde Obispo Jarrín, donde se mantienen edificios del siglo pasado, se accedía a la plaza San Julián, antiguo mercado del grano o del trigo, con soportales desaparecidos que facilitaban los intercambios comerciales en los días de lluvia o calor extremo.

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