La ordenanza de rótulos se aprobará en el pleno de octubre después de 23 años de espera

Tras más de dos décadas de espera y de que, a finales de julio, el concejal de Fomento, Fernando Carabias, entregase a los grupos políticos el borrador de la futura normativa reguladora de las condiciones técnicas y urbanísticas de instalación de elementos de publicidad e iluminación de actividades, la oposición formuló ayer en la Comisión de Policía del Consistorio sus propuestas de modificación del texto. Algunas de ellas se sometieron a debate pero este continuará la próxima semana de cara a consensuar posibles cambios.

Fija sanciones que van desde 300 hasta 10.000 euros para quienes instalen rótulos, banderolas, publicidad, placas profesionales, pantallas publicitarias o elementos de iluminación que la incumplan, o no adapten los que ya tienen a los criterios de ubicación, tamaño, material o tramitación que se comenzarán a exigir. La normativa no solo afectará al casco histórico, sino también establece restricciones a los rótulos de los barrios.

Entre las excepciones, el borrador no hace referencia expresa a la colación de los expositores de mercancía que apoyan en las fachadas numerosas tiendas de la Rúa. De la misma forma, los machones sí se podrán ocupar con las cartas y listas de precios y los rótulos en banderola, siempre de material textil, se permitirán en calles con poca actividad comercial, pero nunca en plantas superiores a la baja ni adosados a balcones.