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Tras la enorme tragedia vivida en Valencia y Castilla-La Mancha por el efecto de la gota fría más intensa del siglo, cabe analizar qué zonas resultarían afectadas en Salamanca en una catástrofe de este calibre.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que es complicado que se produzcan fenómenos así, puesto que las condiciones para que se registren precipitaciones tan grandes son mucho menores.
Eso sí, en toda la provincia sí hay riesgo de inundaciones, algo que ya se ha producido en alguna ocasión durante los últimos años. En este sentido, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) tiene identificados los tramos fluviales en los que puede haber problemas si los ríos se desbordan.
Además, existe una estimación de las personas que podría verse afectadas y que alcanza los 6.518 habitantes de 21 municipios a lo largo de 28 kilómetros de cauce.
En la revisión de la evaluación del segundo ciclo por parte de la CHD en noviembre de 2022 se identifican los tramos potencialmente inundables y que se concentran en el tramo entre la capital, Santa Marta y Cabrerizos; en Aldealengua; desde Encinas de Abajo a Huerta; y en Ciudad Rodrigo.
Los kilómetros inundables afectan sobre manera al Tormes, pero también a sus afluentes como el Almar y El Zurguén, además de a otros ríos como el Yeltes o el Águeda. La mayoría de la población afectada se concentra en un solo tramo de Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación: la ribera del río Tormes a su paso desde la Urbanización de Las Dunas, en la localidad de Cabrerizos, hasta el puente de la A-62.
Transcurre por la capital, Santa Marta de Tormes y Cabrerizos con una extensión de 10,4 kilómetros de ribera muy próximos a núcleos urbanos, como la urbanización de Las Dunas. Según el estudio de esta área de riesgo, se estima que los habitantes potencialmente afectados por avenidas para un periodo de 500 años de retorno (baja probabilidad) es de 5.335 habitantes, 2.006 para 100 años de retorno (probabilidad media) y 287 para 10 años de retorno (probabilidad alta).
Este tramo de riesgo concentra el 82% de la población potencialmente afectada por inundaciones de la provincia, en la que 6.518 personas que viven cerca de cauces pueden sufrir las consecuencias de las inundaciones para 500 años de retorno, 2.431 para 100 años y 287 para 10 años, según la CHD.
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