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Eloína es de las alumnas más queridas por profesores y compañeros. OBES
De jubilarse a estudiar en la Universidad de la Experiencia: así es Eloína, la alumna más veterana

De jubilarse a estudiar en la Universidad de la Experiencia: así es Eloína, la alumna más veterana

Cumplió su sueño y a sus 87 años no falta ni un solo día a clase

Daniela Extremo

Salamanca

Domingo, 17 de noviembre 2024

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Alumna desde la segunda promoción, Eloína Almaraz lleva 30 años formando parte de la Universidad de la Experiencia. Coro, teatro e incluso taichí son algunas de las disciplinas que practica a sus 87 años. Recuerda como si fuera ayer como fueron sus inicios en la Universidad de la Experiencia: «La gente decía que iba a ser un fracaso y, en cambio, ha tenido mucho éxito, ahora las personas que se quedan en casa es porque quieren».

La Universidad de la Experiencia surge en 1993 de la mano de la Universidad Pontificia y desde 2003 el programa también se imparte en ocho universidades de la Comunidad. Eloína cuenta la dinámica: «De lunes a jueves hay clases todos los días, tenemos de Arte, Psicología, Matemáticas, Informática…».

Como ella fue cajera toda su vida hasta que se jubiló, decidió entrar en la Universidad para su nueva etapa: «Yo siempre he sido de matemáticas, me gusta la cuenta, pero a mano, como antes se llevaba todo. Dejé de hacer las sumas a mano y me pasé a la calculadora y había veces que me equivocaba». Por eso mismo, la asignatura que menos le agrada es la Informática. «Es algo que no acaba de entrar en mí, no he puesto interés tampoco, porque nunca me ha gustado». Después de los tres años de licenciatura, en los que se imparten dos asignaturas por curso, para mantener el espíritu de intercambio de conocimientos y experiencias surge la Asociación de Antiguos Alumnos. Eloína fue la presidenta durante siete años. «El primer año también fui presidenta de la Federación de Castilla León, de todas las universidades, porque lo llevábamos todo desde Salamanca». Este importante cargo le supuso mucho ajetreo por el que tenía que viajar bastante: «Mi difunto marido siempre me animó, me decía: No, no, tú no te preocupes».

Eloína hace un llamamiento a todo el que quiera participar en la iniciativa: «Para mí ha sido una etapa muy bonita, de verdad, que se la aconsejaría todo el mundo». Para todo el que quiera apuntarse ella recomienda, entre risas, que madrugue mucho «porque si no se van a quedar fuera, ¡son 90 plazas y se llenan enseguida!».

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