«La idea de prescripción enfermera es una barbaridad que puede poner en riesgo al paciente»

El presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, considera que la denominada prescripción enfermera es «una barbaridad que pone en riesgo al paciente».

Castilla y León ha dado luz verde a un protocolo de 29 páginas elaborado a nivel nacional -cada comunidad lo instaura a su ritmo- sobre las situaciones en las que el personal de Enfermería puede indicarle a un paciente que se tome un antitérmico y, además, incluirlo en su receta electrónica.

Desde algunos sectores médicos se considera que «todo está muy pautado» y la labor de las enfermeras no va a invadir las competencias médicas. Por el contrario, desde algunas organizaciones colegiales se mira con cierto recelo esta medida que, apuntan, perjudica al ciudadano.

«La fiebre es solo el síntoma de una enfermedad. Si tú tratas el síntoma te quedas sin saber qué es lo que la está produciendo y al cabo de unos días, ese paciente puede estar en una situación grave y, entonces sí, tendrá que acudir al médico», expresa Villarig, que añade: «Si yo fuera enfermero no me atrevería a hacer lo que dice el protocolo porque puede tener consecuencias, con sus repercusiones correspondientes».

El presidente de los colegios médicos de la Comunidad tiene previsto convocar una reunión de los presidentes de los colegios médicos para, en el caso de que haya acuerdo, emitir un comunicado conjunto expresando sus dudas y temores respecto a esta medida. «Ahora estamos hablando de antitérmico, pero hay protocolos para los medicamentos de la tensión, diabetes, etc».

El médico leonés recuerda que «el documento dice que antes de prescribir un paracetamol, hay que preguntarle al paciente su edad, peso, si tiene alergias a medicamentos, si tiene antecedentes de enfermedades, cómo está su calendario vacunal reciente, si ha estado en contacto con personas cercanas que estén enfermas, si tiene signos de enfermedad respiratoria, digestiva, urinarios, si presenta lesiones cutáneas… Luego tiene que medir y registrar en la historia clínica su temperatura, su frecuencia cardiaca, datos de tensión, saturación de oxígenos… Todo eso para al final decirle que se tome un antitérmico».

La conclusión a la que llegan los médicos molestos con esta medida es que «lo que van a hacer con el antitérmico no es prescribir. Es diagnosticar, que es peor».

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