El Hospital recupera la histórica fuente del Virgen de la Vega

Algo ha cambiado en los últimos días en el paseo de San Vicente. Quienes transitan cerca del Hospital Virgen de la Vega notan que algo luce y suena diferente. Se trata del histórico estanque y fuente junto al viejo ambulatorio, que desde hace años permanecía en total estado de abandono, pero que ha sido rehabilitada y puesta en funcionamiento.

Se trata de una iniciativa de la gerencia del Complejo Asistencial, que no comprendía como se puede estar modernizando la imagen del Hospital de Salamanca a la par que se consiente que miles de pacientes transiten diariamente junto a un espacio tan decadente.

La 'piscina' del Virgen de la Vega estaba llena de escombros, basura y maleza que hacía inviable su utilización. También estaba cubierta de pintadas realizadas durante los años de desuso.

La dirección del Complejo Asistencial dio la orden de recuperar la fuente y todavía está sopesando si añadir algún tipo de novedad más en esa zona. De momento se ha saneado toda la zona, se ha impermeabilizado el vaso, se ha pintado y realizado una nueva instalación de fontanería para volver a llenar el estaque de agua y poner la fuente en funcionamiento. La imagen del acceso al Virgen de la Vega -actual edificio de consultas 2 y 3- cambia radicalmente, aunque fuentes hospitalarias apuntan que todavía se está trabajando en acondicionar mejor este mítico estanque.

No en vano, el Hospital Virgen de la Vega está cerca de cumplir 60 años. Antes de su inauguración, los hospitales de referencia para toda Salamanca eran el Provincial y la Santísima Trinidad. La atención médica se distribuía por entonces con ambulatorios repartidos por la ciudad, aunque también funcionaban «igualas» de familias que pagaban por la atención sanitaria a médicos establecidos por su cuenta, además de existir lujosas clínicas de prestigiosos doctores.

En 1960 irrumpió el proyecto de la 'nueva residencia del Seguro Obligatorio de Enfermedad», aprobada por el Consejo de Ministros: un complejo que estaría estructurado en once plantas y tendría capacidad para 275 camas, si bien desde finales de los años cincuenta ya se venía trabajando en el proyecto, por ejemplo eligiendo solar.

La construcción se realizó en cinco años y se desarrolló en el Paseo de San Vicente, a pocos metros del histórico Hospital Provincial. Con la inauguración del nuevo complejo hospitalario la atención médica salmantina daba un paso de gigante, ya que poco antes había entrado en servicio el 'ambulatorio', edificio de consultas, y pocos años después, en 1975, lo haría el llamado edificio de Maternidad, inaugurado casi al tiempo que el Hospital Clínico Universitario.

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