El Hospital detecta la necesidad de renovar sus baterías 'anti-apagones'
En la última revisión preventiva, se comprobó que varios equipos están al final de su vida útil
El Complejo Asistencial de Salamanca va a invertir cerca de 230.000 euros -precio de licitación con impuestos- para renovar las baterías que garantizan que el Hospital pueda seguir funcionando en caso de apagón eléctrico generalizado.
Los SAIs (sistema de alimentación ininterrumpida) son esenciales para los hospitales. Un apagón podría ser gravísimo en mitad de una cirugía o en mitad de un tratamiento, pero estos equipos garantizan que el edificio siga funcionando durante horas e, incluso, durante días.
De manera preventiva, se realizan revisiones de estas baterías para verificar que están listas para actuar en caso de emergencia, pero en la última revisión en el Hospital Universitario de Salamanca «se detectó en varios SAls alarma de fin de vida útil de las baterías», detalla el propio hospital.
La memoria justificativa dentro del documento de licitación añade que «en las pruebas realizadas también se detectaron baterías en mal estado. Por lo tanto, procede realizar la sustitución de las baterías por otras nuevas de similares características debido a que éstas se encuentran en el final de su ciclo de vida. Es imprescindible sustituir las baterías en mal estado para asegurar la continuidad del servicio de alimentación eléctrica a determinadas dependencias del Hospital en caso de un fallo del suministro de energía de la red eléctrica».
El precio de las baterías que urge reemplazar ronda los 190.000 euros sin IVA -230.000 con impuestos- y el plazo de ejecución para la instalación de estos dispositivos, desde el momento de la firma, es de un máximo de 90 días.
Durante el famoso apagón nacional del Lunes de Aguas, el Hospital pudo completar todas las operaciones que estaba realizando en ese momento gracias a los grupos electrógenos. Tampoco hubo incidencias con los ascensores. La Consejería de Sanidad detalló en su momento que todos los grupos electrógenos de los hospitales de Sacyl garantizan un suministro «de al menos ocho horas» y que los modelos más avanzados pueden estar en funcionamiento durante un día completo. Desde Salamanca se puntualizó que contaban con combustible suficiente para haber funcionado durante varios días, haciendo un uso racional de la energía, en el caso de que el apagón se hubiera prolongado más tiempo.