El fenómeno del «falso otoño», más intenso que nunca
Ha llenado las calles de la ciudad de hojas y ha obligado a reforzar la actividad de los servicios de limpieza municipales
Estos días se produce un fenómeno muy llamativo y poco habitual en la ciudad de Salamanca, que además se desarrolla con una intensidad poco habitual. Se trata de un «falso otoño» en plena primavera que, fundamentalmente por motivos climatológicos, provoca una importante caída de hojas en los árboles.
Aceras, zonas verdes y calzadas repletas de hojas nuevas y aún tiernas. ¿Qué ocurre? Aunque pueda parecer un signo de debilidad del arbolado urbano, en realidad no hay que preocuparse. Se trata de un proceso natural por el que los ejemplares se liberan del estrés térmico aligerando la copa, una situación puntual que se ha generado por los notables cambios de temperatura que se han experimentado en Salamanca durante las últimas semanas.
Si bien las mínimas se han mantenido en la capital por encima de los 7 grados centígrados desde que comenzó el mes de mayo, ha habido puntos de la ciudad en los que el frío ha sido aún más intenso, mientras que las máximas de estas semanas han sido sensiblemente más bajas que otros años, manteniéndose por debajo de los 20 grados habituales, con jornadas en las que el termómetro no ha pasado de 10 grados.
Estos cambios tan bruscos acompañados por una importante precipitación han provocado que algunos árboles, entre ellos los plataneros, se hayan desprendido de su ropaje verde. «El platanero habitualmente echa su hoja a mediados de abril, cuando se prevé que la temperatura va a ser más alta y habitualmente no hay heladas, pero este año ha sido más frío y más lluvioso, lo que acentúa la sensibilidad de los árboles a las bajas temperaturas y que se desprendan de su follaje», apunta David Rodríguez de la Cruz, profesor del Departamento de Botánica y Fisiología Vegetal de la Universidad de Salamanca.



«Son árboles duros y se recuperarán», tranquiliza el profesor. Mientras estas condiciones no favorecen a los árboles son beneficiosas para otra clase de hongos que pueden producir enfermedades en el arbolado.
Es el caso del oidio, que genera una pelusilla blanca sobre las hojas, así como la antracnosis y que se muestra en las hojas como manchas oscuras desde la punta hacia el centro o la base de la hoja.
Rodríguez de la Cruz ratifica que este fenómeno se presenta de un modo más intenso este año, «al menos comparado con los tres anteriores que no han sido tan lluviosos y seguramente menos fríos que este».
La caída de las hojas de forma intensa ha provocado que el Servicio Municipal de Limpieza del Ayuntamiento de Salamanca haya reforzado las actuaciones de barrido desde este lunes pasado en las zonas de la capital con zona arbolada de plataneros, una de las especies que principalmente sufren este estrés hídrico. Zonas por ejemplo como las de Garrido, desde la avenida de Federico Anaya hasta la plaza de Garrido, pasando por la avenida de Los Cipreses y Carmelitas.
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