Familias que ofrecen segundas oportunidades: «Es un regalo»

La vida de los salmantinos Francisco Carabias y Miriam Hernández ha cambiado para siempre desde que participan en el programa de acogimiento familiar de la Junta de Castilla y León en colaboración con Cruz Roja. Con tres hijos biológicos, la pareja soñaba con poder ofrecer «una segunda oportunidad» a aquellos niños que nacen en contextos familiares complicados. Un día aparentemente normal, la salmantina tuvo su primera toma de contacto con este programa y, desde entonces, la pareja ya ha acogido en su hogar a menores incluso en cuatro ocasiones. Actualmente, están cuidando a un bebé de tan solo unos meses.

«Teníamos una familia numerosa y criar a nuestros hijos y trabajar ha sido nuestro sino. Miriam trabaja en el Hospital y, en uno de sus servicios, me llamó y me contó que había conocido a una mamá de acogida. Hasta el momento no sabíamos que existía esta posibilidad», explica Carabias. Esta fue la primera toma de contacto de la pareja con el programa. En ese momento, la salmantina se puso en contacto con Cruz Roja y la entidad les ofreció la posibilidad de acudir a los cursos de formación del programa para conocer más a fondo la iniciativa. La pareja completó este proceso y se postuló para vivir su primera experiencia.

Pasado un tiempo, Cruz Roja ofreció a la familia acoger al primer menor. El primer bebé que llegó a su hogar fue en el año 2019. Esa primera acogida, prácticamente en plena pandemia, supuso para ellos un cúmulo de emociones muy fuerte. «Se siente una gran responsabilidad. Nos parecía muy importante que nos estuviesen encomendando la responsabilidad de cuidar a un menor que no era nuestro y queríamos estar a la altura. También sufres cierto miedo porque quieres hacerlo bien», manifiesta Hernández.

Pero durante todo este tiempo, la pareja no ha estado sola en ninguno de los procesos. Sus hijos biológicos han ayudado a sus padres con los menores y les han acogido en casa como un hermano más. «Este tipo de experiencias transmiten valores y enriquecen a nuestros hijos. Todos ellos se han involucrado durante todo este tiempo y les ha dado un plus de responsabilidad. Eso lo hemos notado mucho, como familia el balance es muy positivo», asegura Carabias. No obstante, los procesos de acogimiento por los que ha pasado la familia salmantina han sido todos de carácter temporal, por lo que durante el tiempo que los menores han permanecido en su hogar, no han perdido el contacto con sus padres biológicos. Junto a ello, la pareja de salmantinos fue preparada por Cruz Roja para entender que llegaría un momento en el que tendrían que dejar ir al menor, lo que supone uno de los momentos más duros de todo el proceso. «El momento final es el más difícil porque es un proceso muy intenso emocionalmente. Lo que quieres es que el futuro del niño sea lo mejor posible, pero cuando se va es un duelo que tienes que pasar», explica la salmantina.

Francisco y Miriam animan a otras familias a involucrarse en el programa. «Solo aporta cosas buenas, una sonrisa de ellos o un gesto es un regalo para nosotros. Este programa nos parece que da una segunda oportunidad a estos niños y a sus familias», concluyen.

El Servicio de Acogimiento Familiar de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, en colaboración con Cruz Roja, pretende ofrecer una alternativa familiar temporal, en familias ajenas, a aquellos menores que se encuentren bajo la protección de la Junta. Pueden acoger a menores: familias o unidades familiares, familias con o sin hijos o hijas, con ilusión de recibir en su hogar a uno o varios niños o niñas ofreciendo un contexto familiar seguro y protector. Pueden ser familias unipersonales, monoparentales, biparentales o con otro tipo de estructura sin importar su género o estado civil.

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