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Exactamente veinte años después de que el Ayuntamiento de Salamanca expropiase más de 16.000 metros cuadrados en las márgenes de la carretera del Helmántico para que el entonces Ministerio de Fomento desdoblase el acceso Norte a la ciudad, la historia se repite. El Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo (PMVU) ha hecho público esta misma semana otro proyecto de expropiación forzosa que afecta de nuevo a los terrenos situados en las márgenes de la misma vía, la SA-11. El objetivo es casi el mismo, ya que la reforma de esta travesía ha quedado aparcada desde que se paralizó en plena crisis económica en 2009. Aprovechando que el Ministerio de Transportes trabaja ahora en retomar este proyecto, rebautizado como «Humanización y calmado de tráfico de la carretera SA-11. Acceso Norte», el Consistorio quiere poner a su disposición los terrenos necesarios para construir una nueva rotonda. La superficie de solares privados de la que es necesario disponer para construirla es mucho menor que la que se expropió en 2004. Según el informe municipal, son 2.429 metros cuadrados que forman parte de tres terrenos dedicados a la agricultura de secano, cuya disponibilidad solicitó a la administración local el Ministerio en dos escritos fechados del 19 y el 26 de abril de 2023.
En la actualidad la nueva rotonda se presenta como innecesaria, pero su construcción está dirigida a facilitar el acceso a los futuros desarrollos urbanísticos de la zona. Se ubicará en el kilómetro 337, a apenas 200 metros de la rotonda situada junto a las entradas del desguace de vehículos y la residencia de mayores, y a medio kilómetro de la media luna que da acceso, a través de la calle Cabrera, al barrio de Capuchinos. Pero, si hay dos puntos tan próximos que permiten un cambio de sentido, ¿por qué construir otra rotonda en mitad de una recta? Se trata de una glorieta planificada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Se localiza en el futuro punto de cruce de las avenidas previstas en los planes urbanísticos para desarrollar los terrenos que se extienden a ambos lados de la carretera del Helmántico, según fuentes de PMVU. En el futuro, será la vía de conexión entre los sectores de Las Galanas y Valle de San Martín, que hoy están formados principalmente por campos de cultivo pero que la previsión es que pasen a convertirse en residenciales.
Esta glorieta no estaba incluida en el proyecto inicial que el Ministerio de Transportes elaboró para remodelar la travesía de la antigua carretera de Zamora, hoy ya integrada en el entramado urbano. Sin embargo, construir una nueva rotonda en este punto parece haber sido bien recibido por los técnicos de la Dirección General de Carreteras del Estado. El principal objetivo de la intervención en la SA-11 es convertirla en una avenida más de la capital del Tormes, para que se deje de circular por ella como por una vía interurbana. Introducir una nueva glorieta en el trazado que conecta el estadio Helmántico con la plaza de toros obligará a los conductores a rebajar la velocidad a la que circulan.
Por todo ello, el Ayuntamiento quiere disponer de estos terrenos cuando el Ministerio a cuyo frente se encuentra Óscar Puente apruebe el proyecto definitivo para mejorar el acceso Norte. Una intervención que incluirá el desdoblamiento de la calzada para que cuente con cuatro carriles, como ya ocurre en el único tramo que Fomento —hoy Transportes— llegó a reformar durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el que conecta el estadio de fútbol con la rotonda situada junto al desguace. De momento, la administración local se encuentra en plazo para completar las expropiaciones forzosas, puesto que de momento el proyecto de trazado para la renovada SA-11 todavía no ha recibido el primer visto bueno, antes de someterse a exposición pública para que los ciudadanos presenten sus alegaciones.
Antecedentes
En noviembre de 2004 el Ayuntamiento de Salamanca puso a disposición del entonces Ministerio de Fomento más de 16.000 metros cuadrados de terreno en las márgenes de la carretera SA-11 de cara a su desdoblamiento para dotarla de dos carriles para cada sentido. Se les expropiaron a 27 propietarios y costaron entonces a las arcas municipales 370.606 euros. Las negociaciones para obtener estos terrenos se prolongaron durante dos años y conllevaron la firma de 31 convenios en el periodo en el que Salvador Cruz era el concejal de Urbanismo.
Valoración económica
Conforme al proyecto de expropiación que puede consultarse en la web del Ayuntamiento, los técnicos del Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo estiman que el precio a pagar por los 2.429 metros cuadrados que se quieren poner a disposición del Ministerio para la nueva rotonda sería de 2.662 euros. Son tres las parcelas afectadas y, por tanto, a los propietarios de una se le pagarían tan solo 47,06 euros y a los de las otras 1.445 y 1.170. Ahora los titulares de estos terrenos, así como cualquier ciudadano, disponen de un mes de plazo, hasta principios de abril, para revisar el expediente y presentar sus alegaciones.
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