El alto precio de los materiales ‘paraliza’ la construcción
El sector teme que se frene su recuperación | Hay productos, como el ladrillo, que han multiplicado por 3 su precio en los últimos meses
Lunes, 14 de marzo 2022, 21:31
Si hay un sector que ha capeado la crisis de la pandemia mejor de lo esperado, este es el de la construcción. Salvo los meses de confinamiento domiciliario, la actividad en el sector se ha desarrollado con normalidad e incluso ha experimentado un crecimiento, al albor del mayor interés de los salmantinos en adquirir una vivienda.
Un punto de inflexión frente a los años anteriores, marcados todavía por las consecuencias de la recesión de 2008, que les golpeó de forma directa. La recuperación, sin embargo, está en entredicho en los últimos meses por un factor inesperado: el alto coste de los materiales de construcción. La situación la arrastran desde el año pasado en un contexto de alta inflación y el temor ha aumentado en el sector por el posible impacto de la invasión de Ucrania.
La preocupación es palpable entre las empresas. Las notificaciones de los proveedores de material de que no pueden respetar los precios dados en los presupuestos se han convertido en una constante, hecho que se ha vuelto a repetir esta semana. Cartas que van acompañadas de subidas de los productos. Los aumentos están siendo continuos y han situado materiales tan comunes como los ladrillos en precios que el sector jamás pensaba encontrar. “Lo normal era que costarán entre 16 y 18 céntimos, pero ahora hay que pagarlos a 49”, asegura Javier Tamames, presidente de la patronal Aconsa.
Los ladrillos son la punta del iceberg de un problema que afecta a casi todo. El hierro ha duplicado su precio habitual, el aluminio también se ha disparado, al igual que las maderas, a lo que hay que sumar todos los productos derivados del petróleo, como betunes o material de aislamiento. Precisamente, la invasión rusa de Ucrania apunta a nuevos incrementos de estos últimos productos, además del posible impacto de materias primas que provengan de Rusia. A eso hay que sumar el coste de las energía, que se ha disparado, lo que eleva el coste de producción de las fábricas de materiales de construcción.
Las consecuencias en el sector ya son visibles, advierte Manuel Prieto, presidente de la patronal Aescon. “Estamos intranquilos. Hay muchas obras paradas porque no se pueden realizar al precio al que estaban contratadas, no solo de particulares, también de las propias administraciones públicas”, afirma. Una opinión que comparte Javier Tamames. “Un tabique antes costaba construirlo 300-400 euros, ahora ha subido a 1.000 euros”, pone como ejemplo, a la vez que confirma que cada vez hay más trabajos que se están ralentizando. “Es evidente que la mejoría se puede truncar. Construir una casa se ha encarecido un 25% en unos meses y la gente se lo piensa”, remarca.
La inquietud también ha llegado a los arquitectos, que advierten de que la situación actual es desconocida. “Ni siquiera en el boom inmobiliario se vivió esto”, asegura el presidente del colectivo en Salamanca, Ángel Herrero, que puntualiza que los materiales de construcción siempre se habían caracterizado por su estabilidad. La invasión de Ucrania tampoco ayuda a ser optimistas, ya que se suma a la elevada inflación del último año. “Todavía no hay datos pero seguramente acabará afectando”, explica.
Resurgimiento
El sector había experimentado un resurgir a raíz de la pandemia. No solo por el incremento de reformas, también en el impulso de nuevas promociones, la actividad que más se había resentido en la anterior crisis económica. Prueba de la recuperación del sector es que en 2021 se visaron en Salamanca 566 viviendas para su posterior construcción, una cifra que no se había alcanzado en los diez años anteriores. Habrá que ver si el alto coste de los materiales y el consiguiente encarecimiento de los proyectos implica un retroceso.