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El inicio de la regularización del sector de las viviendas y apartamentos turísticos por parte del Ayuntamiento ha espoleado a los propietarios a iniciar el camino para regularizar sus negocios teniendo en cuenta la normativa que rige en este momento que, basándose en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), prohíbe establecimientos de este tipo por encima del primer piso, salvo excepciones. Desde que el Consistorio comenzó con el plan de control el pasado mes de abril y hasta agosto, última fecha de la que hay registro, las dependencias municipales han recibido 407 solicitudes de licencia municipal, el 53% de los 766 establecimientos de este tipo que estaban inscritos antes del control en el Registro de Turismo de la Junta de Castilla y León, requisito imprescindible para iniciar la actividad, hasta ahora.
Según fuentes del Ayuntamiento, tras el envío de cartas a los propietarios informando de la necesidad de regularizar la actividad atendiendo a los requisitos municipales, 138 solicitudes de licencia han resultado favorables, 63 no han obtenido el visto bueno y 206 se encuentran en trámite. En total han sido hasta ahora 407 los negocios que han respondido al llamamiento, aunque la presentación de la documentación continúa con un importante nivel de respuesta.
Solo en la Comisión de Policía, Tráfico y Transportes celebrada ayer se comunicó la presentación de 12 comunicaciones de apertura, cuatro de ellas de años anteriores y el resto, de establecimientos que han iniciado la actividad este año. A toda esta documentación se suma la de los propietarios que quieren abrir nuevos establecimientos, para los que también han solicitado licencia municipal.
El plan de control de los pisos turísticos ha tenido una segunda consecuencia en este mercado, la baja de multitud de alojamientos del Registro de Turismo de la Junta de Castilla y León. Según el Consistorio, antes de que se pusiera en marcha la medida había 766 establecimientos en el listado.
A día de ayer el Registro sumaba 438 viviendas turísticas y 76 apartamentos turísticos. Ambos suman 514 alojamientos en la capital y el cierre de 252 desde el inicio de las acciones para cerrar los que no cumplen con el PGOU.
Es decir, se han dado de baja uno de cada tres establecimientos hasta la fecha. Tal y como recordó durante el pasado pleno el concejal de Fomento, Fernando Carabias, los propietarios de los alojamientos dados de alta en el Registro de Turismo que no cumplen con el PGOU de Salamanca, fundamentalmente por estar por encima de una primera planta, han recibido un apercibimiento por parte del Ayuntamiento de Salamanca. Si no se dan de baja y la Policía Local detecta que mantienen la actividad, «serán sancionados».
A la vez que se pone en marcha el plan de control de los pisos turísticos, el Ayuntamiento se encuentra inmerso en la elaboración de una nueva ordenanza que regulará las condiciones que deben cumplir los establecimientos, al margen de las que exigen los decretos de apartamentos y viviendas turísticas de la Junta de Castilla y León. Tras recibir el visto bueno provisional, la presentación de alegaciones la texto acaba precisamente mañana. Tras el análisis e incorporación de las alegaciones, si las hubiera, el texto pasará a su aprobación definitiva en el siguiente pleno municipal.
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