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Después de que un terremoto en el Atlántico, al sur de Lisboa, sacudiera gran parte de la península con una magnitud de 5,5 en la escala de Richter, y quedara registrado en Aldeatejada con un grado III por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) la madrugada del pasado lunes, dos nuevos terremotos en territorio luso han reactivado la actividad sísmica a un paso de Salamanca.
El primero tuvo lugar en el municipio de Gouveia (a unos 90 km de Fuentes de Oñoro) a las 13:36 (hora española) de este sábado, con una magnitud de 1,9 en la escala de Richter y una profundidad de 25 kilómetros.
El segundo se produjo apenas 10 minutos más tarde en Fornos (a unos 80 km de Fuentes de Oñoro), un municipio perteneciente a Freixo de Espada à Cinta, donde, además, tuvo lugar un gran incendio que arrasó 500 hectáreas y cuya extinción contó con la participación de los bomberos de Lumbrales. En este caso, el sismo tuvo una magnitud de 2,0 y una profundidad de 7 kilómetros.
Generalmente, la actividad sísmica en la frontera con Portugal suele producirse algo más al norte, en la zona que linda con las Arribes del Duero, como ocurrió el pasado mes de abril en Mogadouro, en mayo en Torre de Moncorvo o en el término municipal de Mirandela en julio.
Al tratarse de seísmos de pequeña magnitud, es poco probable que la población del sur de la provincia los haya llegado a sentir. Aun así, las indicaciones del Instituto Geográfico Nacional en caso de terremotos de mayor intensidad son: alejarse de muebles y ventanas, protegerse bajo una mesa y agarrarse a una de sus patas. En caso de estar en el exterior, lo mejor es alejarse de muros, edificios o postes eléctricos, y si se está conduciendo, detener el coche en una zona segura y encender las luces de emergencia.
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