Secciones
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
El rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, ha presentado un elaborado informe en el Consejo de Gobierno celebrado este lunes para defender su honor y el nombre del Estudio salmantino. A lo largo de 55 páginas, el máximo responsable de la institución académica va refutando todas las denuncias presentadas tanto por el Comité de Ética como por parte de los investigadores de la Universidad de Granada que realizaron el informe.
En las conclusiones del informe presentado por Corchado resume cuáles han sido sus principales argumentos para su defensa. En primer lugar, denuncia haber sido objeto de una campaña de «difamación sistemática« impulsada por intereses personales »y no por una preocupación por la ética científica«. »La información ha sido manipulada para generar presión y tratar de forzar mi dimisión como rector de la Universidad«.
En este aspecto, revela un «claro patrón de manipulación mediática« que coincide con el momento que presentó su candidatura a rector y los primeros meses de mandato. «Esto refuerza mi convicción de que los ataques forman parte de una estrategia bien orquestada para desacreditarme y forzar mi salida». Así, insiste en que el Consejo de Gobierno de la Universidad ha cumplido con las recomendaciones indicadas por el Comité de Ética en junio de 2024 al nombrar una investigación externa e independiente coordinada por Salvador Rus, en el que Corchado no valora el resultado como parte implicada.
El rector recuerda que ha sido víctima de delitos graves, entre los que se encuentran suplantación de identidad, amenazas y violación de su derecho a la protección de datos personales, situación que ha hecho que sea denunciada antes las autoridades. Corchado recuerda que tras denunciarlo a la Policía Nacional se eliminaron 25 artículos que fraudulentamente incluían su nombre sin su conocimiento. También subraya que, pese a haber corregido los errores de edición en la editorial Springer, la publicación decidió eliminarlos, lo que, a juicio de Corchado, lo considera «una decisión arbitraria».
El máximo responsable del Estudio también señala la relación existente entre los autores del informe de la Universidad de Granada y los periodistas que se han hecho eco de las noticias que cuestionan la imparcialidad, así como los vínculos entre el Comité de Ética y los anteriores.
Ante las actuaciones del Comité de Ética, Corchado critica la situación de «indefensión» que le generó que se encargase un informe propio a los investigadores de Granada al no tener posibilidad de contradicción. «El Comité ha actuado de facto como un órgano instructor al encargar un informe bibliométrico sobre mi actividad científica a investigadores de Granada». «Teniendo el informe en su poder, deciden solicitar otro a la Universidad de Salamanca y una vez que el mismo no responde a sus propias convicciones, permiten hacer público el primero de ellos». «Considero -insiste- que las actuaciones podrían ir en contra del propio Código ALLEA (Código europeo de conducta para la integridad en la investigación).
En concreto, denuncia una «innegable parcialidad» de algunos de sus miembros, incluido el presidente, Jordi Camí, cuyos comentarios públicos y juicios anticipados sobre su integridad profesional comprometieron gravemente la objetividad de su naturaleza. En sus declaraciones previas, ha mostrado un claro sesgo «que puede influir negativamente en el proceso. «Hay gente que es campeona en autocitarse», ha llegado a declarar Camí en el XIII Encuentro de la Red de Comités de Ética de Universidades.
Respecto al informe de los investigadores de la Universidad de Granada, expresa de forma pormenorizada a lo largo del estudio cuáles son los principales errores:
-Graves deficiencias que lo invalidan como instrumento de evaluación imparcial de su producción científica y de las supuestas malas prácticas.
-Numerosas imprecisiones y sesgos. «Esta basado en una evaluación parcial y manipulada».
-Las acusaciones no tienen fundamento sólido ya que se basan en una metodología poco objetiva y errores en los datos presentados.
-El informe se basa en información de Retraction Watch, a pesar de que esta fuente cuestiona la fiabilidad de Google Scholar para el medir el impacto científico lo que contradice la metodología del Comité. «Existen evidencias de datos falsos en la información que se utilizó en Retraction Watch como el hecho de que la cifra de artículos que se me atribuye (603 en 2009) es totalmente incorrecta muy alejada de la realidad«. En este sentido, aclara que en la misma su porcentaje de autocitas es del 10 % en ese momento» dentro de la normalidad y en Google Scholar del 22 % menores que los autores del propio informe bibliométrico (23,8%).
-Corchado acusa a los investigadores de usar datos incorrectos y metodologías cuestionables.
-Las metodologías utilizadas por el informe de los investigadores de Granada difieren significativamente de las empleadas por instituciones como la ANECA lo que invalida las acusaciones recibidas.
-El rector lamenta que los autores del informe se pusieran en contacto con periodistas antes de la publicación del documento constatándose en la coincidencia de información errónea en artículos de prensa y en el informe bibliométrico.
-También señala que el informe critica el uso de autocitas en su producción científica, pero los autores tienen un elevado número de autocitas, superiores a los de Corchado.
-Se señala que el uso de Google Scholar, una plataforma académica sin revisión, genera dudas sobre la validez del informe. Además incide que los propios autores del informe tienen una línea de investigación centrada en esa plataforma, lo que podría suponer un sesgo en la elección de la fuente de datos.
-Uno de los errores fundamentales que Corchado atribuye al informe es la constante confusión entre tipos de documentos académicos y artículos científicos.
-El informe presenta afirmaciones sobre su perfil de Google Scholar indicando que existe un perfil público incompleto, pero omiten un dato crucial: el nuevo perfil no es legítimo ya que carece de una dirección de correo electrónico verificada y afiliación desconocida. Esto, a su juicio, es un sesgo, así como omitir que existe una investigación en curso por suplantación de identidad.
-Los investigadores de la Universidad de Granada aseguran que Google Scholar es la base de datos más completa en el ámbito de la computación, pero omiten señalar que incluye no solo artículos científicos, sino todo tipo de documentos del entorno académico lo que lo convierte en una fuente menos rigurosa para estudios bibliométricos. Así, señala que el informe de Granada no distingue entre las publicaciones de Corchado científicas y otros documentos. «La inclusión de documentos que no son investigaciones desvirtúa los resultados». En este aspecto, recalca que el criterio aceptado por organismos como ANECA es usar bases de datos estrictamente científicas como Scopus.
-Entre otras evidencias, Corchado lamenta que no se haya tenido en cuenta el tamaño del grupo BISITE antes de calificarlo como «hiperproductividad científica» y otros errores como calificarlo como director del AIR Institute cuando ya había abandonado este cargo. También critica que el informe confunda intencionadamente la publicación de actas de congreso con la publicación de revistas científicas (cuando estas no tienen peso en las evaluaciones de la ANECA, mientras que en el informe se insinúa que proporcionan incentivos a nivel de evaluación en España.
- Una de las principales acusaciones del informe de Granada es que la mayoría de citas proceden de su entorno cercano insinuando falta de ética. Así, Corchado lo rebate diciendo que, aunque la colaboración con el equipo es extensa, es habitual en cualquier comunidad científica. Esta situación la considera en un contexto de normalidad y en el informe aporta datos de otros académicos en situaciones similares.
-El patrón de citaciones alto en Google Scholar hacia trabajos de su grupo de investigación es respondido que ha quedado acreditado que muchos de esos documentos son resúmenes de ponencias y no publicaciones científicas con investigación original, lo que desvirtúa las acusaciones de falta de veracidad.
-Respecto a la restitución de documentos en el repositorio GREDOS que los investigadores señalan que no se ha realizado, el rector aclara que estos documentos no contienen investigación original, y por tanto no deben ser considerados como tal ni deben ser sujetos a las mismas normativas de restitución que las verdaderas investigaciones científicas.
Finalmente, el rector concluye que la Universidad de Salamanca a través de cauces democráticos, transparentes y legales cumplió con la recomendación del Comité de Ética con la presentación del informe coordinado por Salvador Rus y realizado por expertos independientes. «Solicito que se respete el derecho de autonomía universitaria, un principio fundamental que garantiza nuestra capacidad para llevar a cabo nuestras actividades académicas y administrativas de manera independiente e íntegra».
«Ninguna de las actuaciones que se me atribuyen puede considerarse delictiva y que estos intentos de desprestigio no afectarán a mi labor como rector de la Universidad de Salamanca«, concluye a la vez que muestra su compromiso para un Estudio que merece »ambición y futuro. La tradición ya la tenemos«.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.