Los consejos para desconectar del todo y no depender de las redes sociales en vacaciones

Con la llegada del verano, el tiempo libre de las personas aumenta. Pese a ello, es mucha la gente que no es capaz de desconectar del todo por la dependencia que tiene de su teléfono móvil. Pese a que, a día de hoy, son un elemento primordial en la vida, no se debe permitir que la ocupen al 100%. De hecho, una de las consecuencias que provoca el uso continuo del mismo es el efecto FOMO (Fear Of Missing Out), que resulta ser la ansiedad provocada por la sensación de perderse actividades o eventos sociales. Para evitarlo, se pueden seguir los siguientes consejos.

Decidir cuánto tiempo de uso al día se tiene que pasar frente a las pantallas ayuda a no estar pendiente contínuamente del teléfono. Se pueden usar alarmas o aplicaciones que ayuden a monitorear y controlar el tiempo de uso.

Resulta difícil, en ocasiones, tomar la decisión de dejar la tecnología durante un tiempo. Por eso, se puede hacer de manera gradual para que no sea un cambio tan brusco. Es conveniente ir recortando el tiempo de uso, pero no de manera radical.

Es habitual que se utilice el móvil como alarma para despertarse, pero puede ser un arma de doble filo. Apagar el despertador puede provocar que, al tener ya el móvil en la mano, se pase directamente a consultar las redes sociales o el correo electrónico.

Ayuda a la desconexión porque se deja de estar pendiente de preocupaciones ajenas.

Un gran aliado de la desconexión digital es marcar pautas en la que estar conectado o no. Al levantarse y antes de dormir, es conveniente no usar el móvil hasta pasado un rato de despertarse y al menos media hora antes de irse a dormir.

Es el primer paso que recomiendan todos los especialistas en salud mental. De esta manera, uno mismo es capaz de decidir cuándo quiere ver las notificaciones que le llegan al teléfono.

Lo primero a lo que va a ayudar es a mejorar las relaciones sociales, pero también a aumentar la productividad personal. Distinguir entre la vida que se tiene en las redes con la vida real genera una mayor sensación de conocimiento de uno mismo, además de que, en las redes sociales, la imagen personal suele ser distinta a la real.

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