El conflictivo enlace de Buenos Aires, a la espera de una solución que tampoco llegará este año

El Gobierno de Pedro Sánchez ha demostrado no tener ninguna urgencia por eliminar uno de los puntos negros para el tráfico más importantes y peligrosos que tiene Salamanca y donde se han producido numerosos accidentes y varias víctimas mortales. La rotonda de Buenos Aires, que enlaza las autovías A-66 y A-62, sigue sin tener un proyecto que ofrezca una alternativa más segura a esta conexión. Tampoco el Ministerio de Transportes da ninguna fecha para ejecutar una infraestructura comprometida con Salamanca desde 2015 y que cuenta en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 —aún en vigor— con una partida de dos millones de euros de los 11,3 que se necesitan para completarla. Ni un euro de este dinero se ha usado desde que se aprobaron estas cuentas y es imposible que se use en lo que queda del actual ejercicio. Una «deuda» pendiente con la provincia y con la seguridad del tráfico.

El anterior Gobierno, el de Mariano Rajoy, comprometió las obras para 2018 y seis años después no hay proyecto. El exministro socialista de Fomento, José Luis Ábalos, descartó los planes del PP, por las trabas que puso el Ministerio para la Transición Ecológica. Tumbó las dos opciones que la Dirección General de Carreteras planteó para conectar mediante un nuevo tramo de autovía la A-62 y la A-66. Las desechó por el impacto ambiental que suponía construir un nuevo puente sobre el río y por lo que podía afectar a las pinturas y grabados rupestres hallados en la zona de La Salud.

Pocos días antes de las pasadas elecciones generales de julio de 2023, el Gobierno presidido por Pedro Sánchez planteó el futuro enlace entre las Autovías de la Plata y de Castilla con dos pequeños viales que evitarían el paso por la peligrosa glorieta de Buenos Aires. Atendiendo a criterios de protección del patrimonio histórico, la Junta de Castilla y León dio el visto bueno a la nueva alternativa planeada por el Ministerio con una serie de prescripciones para que los trabajos no tengan ninguna incidencia en las manifestaciones artísticas del Paleolítico y la Edad de Bronce.

Sin embargo, un año después no hay ninguna previsión de que vayan a comenzar las obras de esta importante infraestructura, cuyo presupuesto se ha recortado en 21 millones en los últimos cinco años. Frente a los 32 que exigía la construcción planteada por el Ejecutivo de Rajoy, Transportes, a cuyo frente se encuentra ahora Óscar Puente, estima que 11 millones ahora son suficientes.

La entrada por el Helmántico

El acceso Norte a Salamanca, la carretera del Helmántico, es otra de las inversiones de las que, hasta ahora, se ha privado a Salamanca. El Ministerio de Transportes asegura que todavía no ha terminado de redactar el proyecto que en 2022 se incluyó en el plan para humanizar travesías para el que se reservaron 105 millones de euros de fondos europeos «Next Generation». Para esta actuación tampoco hay fecha. Inicialmente desde el departamento que dirige Oscar Puente se cifró en 2,5 millones de euros el presupuesto para afrontar la mejora de la carretera SA-11, iniciativa que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero llegó a contratar pero que, tras la quiebra de la adjudicataria, quedó aparcada hasta ahora. Para agilizar todo lo posible esta intervención, el Ayuntamiento acaba de aprobar la expropiación de los terrenos que necesita el Estado para acometerla.

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