Tres hombres, caminando por Gejuelo del Barro. ARCHIVO

Un centenar de municipios salmantinos contrarrestan la sangría demográfica de dos de cada tres pueblos

La capital y el alfoz «capitanean» el crecimiento de población frente a las 230 localidades que han «adelgazado» su censo en el último año

Salamanca

Martes, 2 de diciembre 2025, 12:16

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Por tercer año consecutivo, la provincia suma población. Pero ese crecimiento demográfico, vinculado principalmente a la llegada de extranjeros, no significa que se haya frenado el problema de la despoblación. La «sangría» demográfica continúa en la zona rural, pero el crecimiento de la ciudad del Tormes y de su área metropolitana está logrando contrarrestar la perdida de habitantes que sufren casi dos de cada tres pueblos. Fueron 230 municipios, el 63%, los que a lo largo de 2024 vieron «adelgazar» su cifra de habitantes, conforme a los datos del censo a 1 de enero de 2025 que este martes publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, solo el incremento de vecinos experimentado por Salamanca, Santa Marta de Tormes, Carbajosa de la Sagrada, Castellanos de Moriscos, Aldeatejada y Villamayor compensan los 1.754 vecinos que pierden los municipios que reducen población. De esta forma, lejos de disminuir, el número de salmantinos aumenta. La provincia tenía el 1 de enero de este año 328.446 habitantes, 894 más que doce meses antes, un 0,27% más.

Lejos de despoblarse, la ciudad de Salamanca empezó el año con la cifra de habitantes más elevada de la última década (145.583). En los últimos tres años ha crecido un 2,1%. No obstante, la población de nacionalidad española no ha aumentado ni un solo año desde la pandemia. De hecho, hoy la conforman 2.916 nacionales menos que el 1 de enero de 2020, mientras que los extranjeros han aumentado un 34,7%. Son casi 5.000 más.

En el polo opuesto se encuentra el cuarto municipio más populoso de la provincia. Ciudad Rodrigo es la localidad que más habitantes pierde, concretamente 88, un número que en términos relativos no representa ni siquiera el 0,75% de su censo. Pero, con este descenso a 11.733 vecinos da un paso atrás después del ligero repunte demográfico que logró en 2024. Lo mismo ocurre con Guijuelo que vuelve a perder población tras un pequeño 'pico' en el ejercicio anterior. Ledesma, San Esteban de la Sierra, Armenteros, Aldeadávila de la Ribera, Fuentes de Oñoro, Cespedosa de Tormes, Alba de Tormes, Vilvestre, Mogarraz, Rollán, Miranda del Castañar y Doñinos de Salamanca —pese a su cercanía a la capital— son otras de las localidades que reducen su censo.

Pero el impacto del descenso de habitantes es mayor en otros pueblos más pequeños. En un año Sanchón de la Sagrada ha perdido casi una quinta parte de su población (19,61%). Diez habitantes menos dejan este núcleo rural con tan solo 41 vecinos censados. Y en La Bastida, quince menos suponen un descenso de casi el 15%, ligeramente inferior, eso sí, al de Armenteros que reduce su padrón en 19 personas.

Por el contrario, San Miguel de Robledo se alza como el pueblo salmantino con mayor crecimiento censal, casi de un 21%, por una decena de más de vecinas. Sieteiglesias de Tormes, Valdunciel, Navalmoral de Béjar, Martinamor, Pedrosillo el Ralo, Peralejos de Arriba, Berrocal de Salvatierra, Moríñigo y Fresno Alhándiga son otros de los pueblos que, al menos por un año, ganan la batalla a la despoblación.

Aunque Salamanca ha cambiado de tendencia y enlaza ya tres años de crecimiento demográfico, sigue siendo una de las provincias españolas que menos crece. En 2025 elevó su población un 0,27%, porcentaje solo inferior en Zamora, Córdoba, Jaén, Badajoz, Cáceres, Pontevedra, provincias en la que decrece el censo, y en León, Soria, Ávila, Cádiz y Orense.