Una cena de Nochebuena junto al que más lo necesita

En una noche en la que la familia se reúne en torno al calor del hogar, se ponen más de manifiesto las situaciones de soledad no deseada que afrontan las personas más vulnerables. Diferentes espacios y recursos salmantinos ofrecieron ayer una cena especial con motivo de la Nochebuena para personas 'sintecho', víctimas de las adicciones y otros colectivos en exclusión social.

El Centro de acogida 'Padre Damián' de Cáritas celebró ayer una cena especial en la que participaron dos trabajadores de este recurso, una voluntaria y más de una treintena de comensales entre los residentes del propio centro y aquellos que fueron parte de él y que ahora se encuentran inmersos en un proceso de reinserción en la sociedad: «Invitamos a todos aquellos que han pasado por aquí en los últimos años para que no estén solos. Es una fecha complicada para ellos por todas esas carencias que se ponen de manifiesto, su falta de familia, su situación social... e intentamos crear un ambiente de hogar y familia», explica Maru Cornejo, educadora del recurso de Cáritas. Ella estuvo presente durante toda la velada: «Lo más importante es que compartan una noche tan especial con su familia de ahora», manifiesta. Los asistentes cenaron gambas, espárragos con jamón, lechón, flan y dulces.

En el Comedor de los Pobres de Salamanca, compartieron ayer una velada navideña más de setenta personas en situación de vulnerabilidad junto a voluntarios y personal de la entidad. «Acudieron varios bomberos que colaboran desde hace años en la cena y económicamente. También vinieron familias para ayudar con los preparativos», explica Carlos Ledesma, uno de los responsables del Comedor. Junto a ello, destaca el ambiente de calidez que se respiró: «Un párroco de la zona nos acompaño y vivimos una noche muy bonita, familiar y cercana. Vino gente a cenar que no nos esperábamos y, al ver que les habíamos acogido sin problemas, se quedaron con nosotros durante la sobremesa y nos ayudaron a recoger», asegura Ledesma. Los presentes pudieron degustar una crema de marisco, lomo relleno con patatas, lenguado, crema de almendras y turrón.

En el Centro de Atención a Personas Sin Hogar de Cruz Roja, una docena de personas degustaron un menú especial preparado por Ana Alonso, una cocinera voluntaria y formado por sopa de marisco y croquetas de diferentes sabores. Estuvieron acompañados por dos monitores trabajadores de Cruz Roja, una persona de la empresa de seguridad y una voluntaria.

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